Técnicas psicológicas para aprobar los exámenes

Las técnicas psicológicas para aprobar los exámenes han ganado mucha popularidad gracias a su efectividad. Bien sea que se trate de exámenes u oposiciones, estas son de gran ayuda.

Las técnicas psicológicas para aprobar exámenes son un conjunto de estrategias que ayudan a retener la información y obtener con ello buenos resultados. 

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Técnicas psicológicas para aprobar los exámenes

Las técnicas psicológicas para aprobar los exámenes pueden variar dependiendo del objetivo que se persiga. 

Si se trata de memorizar, que consiste en adquirir la información, retenerlo y luego evocarlo, funcionan las siguientes técnicas.

• Asociación: se trata de relacionar conceptos conocidos con otros nuevos, por medio de ejemplos, comparaciones o analogías. 
• Exageración: cuando algo suena desproporcionado, suele quedar fijo en la memoria por más tiempo, a diferencia de aquellas cosas que impresionan poco. 
• Agrupación: si la información se encuentra dispersa, agruparlo funciona. Esta técnica se recomienda para memorizar números largos, como los de teléfono. 
• Ritmos: una idea consiste en sustituir la letra a una canción que guste mucho por lo que se desea retener. 
• Contextualizar: intentando fijar el momento en el que se aprende sobre un tema. Al estudiar en un lugar, por ejemplo, se puede intentar memorizar si había personas alrededor, sonidos o cualquier otro detalle. 

Otras técnicas psicológicas para aprobar exámenes que también son efectivas, son las siguientes:

• Simulaciones: que permiten comprobar si se está preparado para el examen o no. 
• Técnicas de relajación: parra disminuir el estrés, ya que esto afecta la forma en la cual se memoriza. Una persona con estrés o ansiedad puede tener dificultad para enfocar su atención y recordar algo, pero disminuyendo la ansiedad es más factible lograrlo. 
• Evitar las anticipaciones: sobre todo si estas son negativas, como imaginar que se hace el examen y se reprueba.
• Restar importancia: para aliviar la tensión que produce la evaluación. Se debe tratar de quitarle relevancia pensando, por ejemplo, que el mundo no se acabará si no se aprueba. 
• Escuchar sonidos relajantes: algunas personas prefieren estudiar con sonidos, mientras que otras prefieren el silencio. En el primer caso, se recomienda que las canciones sean relajantes y que permitan aliviar la tensión o la carga emocional que antecede a la realización de una prueba, sobre todo si se trata de exámenes finales. 
• Tener pensamientos positivos: ya que el enfocarse en los negativos solo incrementa el estrés y la ansiedad. 
• Contar con una buena organización de la información: esto es importante para tener cierta sensación de control. El que todo esté disperso y no se sepa por dónde comenzar a estudiar es de poca ayuda. 
• Visualización: en donde la persona se vea haciendo el examen y observando cómo todo le resulta favorable.

Otras técnicas que también funcionan al momento de estudiar son la lectura previa, es decir, analizar el contexto de la información y luego estudiar el tema central. Conocer ciertos datos ayuda a comprender mejor muchos temas, sobre todo si se trata de acontecimientos históricos. 

El subrayado es una técnica muy usada por muchos estudiantes, ya que ayuda a visualizar las ideas principales y dirigir la vista hacia ese punto. Hacer resúmenes también es muy útil para luego hacer un repaso y tener toda la información agrupada. 

Los esquemas permiten visualizar la información de forma precisa. Esto también contribuye a ordenar la información.

Descansar y alimentarse bien es fundamental para estar preparados tanto física como mentalmente. Dormir poco o ingerir alimentos bajos en nutrientes puede hacer que la persona sienta cansada, sin energías para sentarse a estudiar y analizar información. 

Al momento de prepararse para un examen, es válido aplicar cualquier técnica, hasta encontrar la que mejor funcione.

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