La psicología aplicada a los esports es una especialidad que cada día tiene más importancia para la mejora del rendimiento deportivo de los jugadores de videojuegos. Es una realidad que los esports han alcanzado un nivel de profesionalidad por encima de lo imaginado hace sólo algunos años y esto supone que muchos de los equipos profesionales están reclutando la figura del psicólogo deportivo
especializado a sus cuerpos técnicos: el psicólogo de esports.
Los staffs de los equipos de esports comienzan a tener todo tipo de recursos humanos además de los jugadores y jugadoras. Los clubes de esports cada día están más estructurados aportando entrenadores, directores deportivos, preparadores físicos, nutricionistas, expertos en comunicación y ahora también expertos en psicología.
Conseguir un estado mental óptimo es clave para los jugadores de esports que tienen que procesar muchos estímulos en muy poco tiempo. Esta exigencia psicológica va a determinar el nivel de autocontrol y gestión emocional de cara a conseguir un nivel óptimo en el estado de activación del jugador. Cada juego tiene sus particularidades específicas, al igual que hay jugadores más expertos en uno u otro juego. No son las mismas características las de un jugador para ser el mejor en DOTA 2 que para Counter Strike, League of Legends, Call of Duty, Fornite o FIFA entre otros.
La psicología deportiva adaptada a los esports no difiere demasiado del trabajo que se realiza en otros deportes, una vez eliminado el componente físico del juego real. El resto de variables a mejorar son similares y enfocadas al rendimiento deportivo. En los videojuegos existen variables como la atención y la concentración que incluso necesitan niveles de activación mucho más óptimos que en otras prácticas deportivas. Podríamos considerar los videojuegos una práctica deportiva más, al igual que se considera el ajedrez. En esta modalidad deportiva componente mental es la parte fundamental del juego independientemente del componente físico, que también debe ser cuidado.
Todo gamer que se precie tendrá un buen ordenador o consola, equipados con la última tecnología; la mejor tarjeta gráfica y las mejores prestaciones de memoria RAM para reducir lo máximo posible los tiempos de latencia y que responda lo más rápido posible a las exigencias del juego. Pues esto mismo es lo que el jugador tiene que lograr tener en su cerebro: mejorar su capacidad de procesamiento de bits de información.
Esto va a ayudar a gamer a resolver más rápido y más eficientemente los problemas que van surgiendo durante el juego. Esto se logra aprendiendo dinámicas de procesamiento de la información relevante gracias a la mejora de la atención y la concentración a través de un proceso denominado estrechamiento atencional. Es importante también saber lidiar con la fatiga visual, ya que son muchas las horas las que se pasan enfrente de una pantalla. El psicólogo deportivo aportará las herramientas y aprendizaje necesario para diferenciar entre atender, concentrarse y percibir los diferentes tipos de estímulos (visuales y auditivos) según las situaciones del juego para mejorar y ampliar la memoria RAM del cerebro del jugador. Tu disco duro también funcionará mejor si lo tienes liberado. Seguro que prefieres un disco duro SSD que uno HDD, pues lo mismo.
Los esports también han acuñado nuevos términos psicológicos. El tilt o tilteo es el estado mental que atraviesa un jugador que a pesar de llevar acumuladas muchas horas de juego no consigue los objetivos que pretende o experimenta la derrota. Este estado emocional de frustración genera malestar e irritación en el jugador que reducirá su rendimiento. Este término procede de una expresión que ya es usada en el juego del póker. La toma de control del estado de tilt es fundamental para no caer en un estado de ánimo que altere el rendimiento. Aprender a mejorar esa frustración y convertirla en todo lo contrario: el estado de flow en el que el jugador consigue un estado máximo de concentración y percepción en el que todo le sale bien en el juego. ¿Lo difícil? Mantener el estado óptimo el mayor tiempo posible.
>> Artículo relacionado: Fall Guys: psicología del éxito de un juego muy adictivo
La gestión emocional será una de las herramientas más importantes que debe aprender a cualquier persona y cualquier jugador para tener una estabilidad emocional que permita mantener su nivel de juego. Además, es de gran importancia de cara a que el jugador más allá del videojuego mantenga una vida estable y no repercuta su situación de gamer en el resto de facetas de la vida.Conocer los componentes básicos de la inteligencia emocional y dominarlos ayudará a mejorar las capacidades de resolución de problemas; reducir el nivel de estrés; mejorar las habilidades de comunicación y autoconocerse mejor para potenciar las cualidades de jugabilidad. Tener una gran inteligencia emocional en los grandes componentes de la misma es esencial: autoconciencia emocional, empatía, automotivación, habilidades sociales, autocontrol emocional, etc.
La comunicación tanto en la vida real como a través de las redes sociales, videojuegos o nuevas tecnologías en general debe ser muy cuidada. Cumplir con unas normas de netetiqueta en internet apropiadas y aprender a comunicarse con los compañeros de equipo dentro y fuera del juego es otra de las herramientas que harán más saludable la relación del gamer con el mundo y del mundo con el gamer. Es muy común en este mundo que existan las figuras del troll o hater en internet que harán la vida imposible para muchos jugadores: insultos, amenazas, ciberbullying, etc. Aprender a lidiar con este tipo de problemas comunicativos y mejorar las capacidades de asertividad básicas es fundamental para que el jugador mantenga la calma en todo momento; y gane también la confianza y respeto del resto de la comunidad.El jugador no solo va a tener que comunicarse detrás de una pantalla en su habitación. Las entrevistas, los medios de comunicación, las reuniones con patrocinadores tendrán que ser dominadas para mejorar sus capacidades de comunicación en todos los ámbitos.
>> Artículo relacionado: Cotilleros en la era digital: transición hacia el ciberacoso
El jugador profesional de videojuegos suele dedicar muchas horas a esa actividad, pero a la vez suele tener una muy corta trayectoria deportiva profesional. Por tanto, es fundamental la orientación personal. La conciliación de los esports con los estudios, la vida laboral y la preparación de la persona más allá de los videojuegos para la vida laboral y profesional. Detrás de un gamer hay una persona, con sus problemas personales más allá de los esports. Todos estos procesos personales pueden repercutir también en el rendimiento deportivo del jugador. La figura del psicólogo que acompañe al jugador más allá solo de los problemas en el juego será de gran ayuda. El psicólogo de esports actuará no solo actúa en el contexto del juego sino que servirá de guía y apoyo en la orientación y asesoramiento global del jugador en todos sus aspectos de la vida.
Es importante también educar a los jugadores para evitar conductas o comportamientos extremos que alteren sus vidas hasta convertirlos en adictos a los videojuegos. Es un problema cada vez más común entre los adolescentes que se debe evitar desde la prevención. Deben aprender a diferenciar entre el juego saludable y el juego tóxico; conciliar el juego con el resto de sus facetas personales para no descuidar a familia, pareja, amigos; o resto de compromisos y deberes para que no se vean condicionados de manera extrema por la actividad relativa a los videojuegos. Conocer cómo los juegos con toda la maquinaria de marketing detrás de ellos logran enganchar al jugador es la primera medida de prevención. Jugar sí, pero de manera controlada.
Todas las variables que venimos presentando son comportamientos y pensamientos humanos y el profesional especializado en su estudio es el psicólogo. El psicólogo de esports realizará tareas de observación, análisis, evaluación y seguimiento de todos los aspectos relacionados con la mente y conductas asociadas. Los conocimientos de este tipo de profesional aplicado al mundo de los esports,con la cantidad de estímulos a procesar en tan poco tiempo y una carrera a veces tan fugaz, lo convierte en una figura de gran valor tanto para jugadores, clubes, entrenadores, directivos como para las familias y entornos ligados al mundo de los videojuegos.
Si quieres una atención más personalizada puedes ponerte en contacto conmigo a través de los canales de comunicación habituales de la web.