La ansiedad es el mecanismo de alerta de nuestro sistema nervioso, sin ella estaríamos constantemente expuestos a amenazas a las que no les daríamos importancia por lo que nuestras vidas correrían un serio peligro constantemente. La ansiedad es el semáforo de las amenazas, nos indica cuando poder cruzar la calle, cuando ser precavidos y cuando detenernos. Es el verde, ámbar y rojo de nuestras vidas lo que nos hace tomar mejores decisiones.
Cuando el semáforo se estropea
El problema es cuando el semáforo se estropea. Es aquí cuando la ansiedad, que en un principio es un mecanismo necesario, se vuelve perjudicial para nuestro bienestar. Es como si un semáforo estuviese siempre en rojo y nos mantuviese paralizados o siempre en ámbar y el tráfico fuera un caos constante del que no somos capaces de salir. De salir sin ayuda. Porque ayuda podemos tener, si acudes a psicólogos expertos en ansiedad en psicolivepsicologos.com u otros profesionales que puedan guiarte y psicoeducarte para manejar la incertidumbre mental de la ansiedad.
Tipos de ansiedad
Cuando los mecanismos de respuesta humana implicados en la ansiedad (congitivos, motores y fisiológicos) fallan o se activan en los contextos inapropiados comienzan los problemas reales. La ansiedad puede ser de diversos tipos o asociarse con disrupciones diferentes, vamos a presentar los tipos más comunes de ansiedad.
1. Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Es el tipo de ansiedad quizás más difícil de gestionar porque es la que está desregularizada la mayoría del tiempo durante el cual la persona tiene una preocupación excesiva la mayoría de los días durante al menos seis meses consecutivos. Esto provoca problemas de concentración, tensión muscular, irritabilidad, problemas de sueño, todos ellos relacionados con una sobreactivación fisiológica. Es como vivir con un semáforo siempre en ámbar y ¿qué hace la mayoría de la gente cuando lo ve en ámbar? Acelerar más. Mala decisión.
2. Trastorno de Ansiedad Social
Es el miedo intenso que aparece siempre relacionado con contextos sociales en los que las personas nos exponemos a un público, del tamaño que sea, pero que nos hace sentir juzgados y limita por tanto nuestros actos. La persona teme actuar de una determinada manera para no sentirse luego valorado de forma despectiva o negativa por los observadores. Es un semáforo en rojo que nos limita actuar correctamente o un semáforo que nos incita a evitar situaciones sociales.
3. Agorafobia
En este caso, el miedo se presenta en situaciones más específicas como pueden ser: estar en lugares cerrados o demasiado abiertos, transportes públicos, estar solo fuera de casa, estar en una multitud o hacer cola durante mucho tiempo. En general, estas personas exigen la presencia de un acompañante en esos momentos o se llegan a soportar pero con gran miedo o temor. Se genera por el miedo a no poder recibir ayuda en caso de entrar en pánico, que a su vez genera una situación vergonzosa. Es la pescadilla que se muerde la cola.
4. Trastornos de ansiedad por separación
En este caso el miedo surge por tener que separarse de una persona con la que se mantiene un gran vínculo afectivo generando un malestar psicológico y preocupaciones que llevan consigo el rechazo o evitación de situaciones sin esa persona (ir al trabajo, al colegio, viajar…).
5. Fobia específica
En este caso el miedo o la preocupación aparece de manera específica ante algún tipo de elemento concreto pero de manera muy intensa por lo que se tiende a evitar o sobrellevar con gran angustia. Son muchas las fobias conocidas: animales, volar, a la sangre, a las alturas, a morir, a los espacios reducidos, etc.
6. Mutismo selectivo
La ansiedad en este caso lleva consigo a una paralización persistente del habla o responder a otras personas en una situación social específica, siempre y cuando solo se relacione con esa circunstancia. Por ejemplo, miedo a hablarle a las mujeres, que es lo que le pasaba al personaje ficticio de Rajesh Koothrappali en la famosa serie de televisión The Big Bang Theory.
7. Trastorno de ansiedad por angustia
Este tipo de ansiedad se sucede de manera imprevista en situaciones inesperadas pero que posteriormente le sigue un periodo de al menos un mes de inquietud o preocupación persistente por tener nuevas crisis de angustia que provoque un cambio de comportamientos relacionados con la crisis. Lo cual a su vez preocupa a la persona una vez más, como si de un bucle se tratase.
8. Trastornos de ansiedad inducidos por sustancias.
En estos casos, el problema está relacionado con otra problemática que debe ser la primera en tratar, tales como intoxicaciones o abstinencias que pueden provocar los mismos síntomas que una ansiedad normal, pero derivada de la falta de la sustancia o de la sobredosis.
9. Trastornos de ansiedad por otra enfermedad
Los síntomas en este caso son producidos por crisis relacionadas con una condición patofisiológica directa de otra condición médica que los provoca.
10. Otros trastornos por ansiedad
La ansiedad es una sintomatología con un espectro muy amplio de actuación por lo que existen otras muchas situaciones que no encajan con ninguna de las anteriores y que se vuelven no especificadas o que por lo contrario la persona es capaz de especificarla de una manera mucho más concreta que las anteriores. Existen otros tipos de trastornos relacionados con la ansiedad pero que tienen especificaciones más concretas como son los trastornos obsesivos-compulsivos, la hipocondría, los trastornos por somatización o incluso aquellos relacionados con trastornos alimenticios. En todo caso, el equipo de psicólogos en Madrid de Psicolive puede ser de gran ayuda para comenzar a afrontar el problema y pasar del rojo o ámbar al verde para que puedas seguir con tu vida y liberar preocupaciones innecesarias.
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