¿Estás psicológicamente preparada para quedarte embarazada?

La maternidad es una de las decisiones más importantes, sino la más, que tomamos en la vida, es por eso que es muy importante pensar si estás preparada para ser madre y la posterior crianza. Además, para las mujeres el embarazo plantea numerosos cambios emocionales y personales para los cuales deben estar preparadas para afrontar esta nueva experiencia de manera satisfactoria. 

¿Estoy lista para asumir el gran reto del embarazo?

 Durante las diferentes etapas del embarazo, se van a producir cambios a nivel físico (mayor circulación sanguínea, aumento de peso, reestructuración ósea, etc.), a nivel psicológico y emocional (estrés, ansiedad, irritabilidad, depresión, cambios de humor, etc.). Estos cambios se irán sucediendo a lo largo de los tres trimestres en los que se dividen las fases del embarazo, por lo que será de gran utilidad calcular la fecha del parto para saber en qué periodo de la gestación nos encontramos. Todos estos factores dependerán a su vez de otros muchos, como puede ser si se es primeriza, si se ha tenido otro embarazo complicado, si se ha producido un aborto anterior, si fuera un embarazo deseado tanto por ella misma como por su pareja. También tienen relación otros factores ambientales como poder construir un hogar adecuado, la  situación económica, y todas las incógnitas que genera este paso tan importante que a veces nos pueden llevar a tener dudas y ansiedad al respecto. La personalidad de la futura embarazada será muy importante para sobrellevar las diferentes fases. Por ejemplo, si es una persona con una alta resiliencia, entendida esta como la capacidad de sobrellevar las adversidades o si ha sufrido o sufre algún tipo de trastorno mental o físico que pueda afectar al correcto desarrollo de todo el proceso. Saber si se está preparada para la maternidad es por tanto un montante de factores que dependerá de la propia persona y del contexto que la rodea, pero sobre todo el propio instinto maternal que de forma natural se despierta (o no) en cada mujer para dar tal importante paso que cambiará su vida totalmente.  Este es un paso que puede decidir dar una mujer sola o en pareja, pero dada la importante responsabilidad que supondrá en el futuro, el apoyo de familiares, amigos, y por supuesto la pareja si se tiene, será vital para mantener el equilibrio, pues al fin y al cabo, ser padres es un proyecto común que implica un cambio por igual y compartido para los dos, y los miedos e incertidumbres sobre este nuevo paso se llevan mejor compartidos.  

Factores emocionales a tener en cuenta para llevar mejor el embarazo

 Los cambios emocionales seguramente serán los más relevantes a lo largo del embarazo, derivados en gran parte por el aumento en los niveles hormonales. Para controlar estos aspectos emocionales y lograr un embarazo más equilibrado podemos hacer 6 recomendaciones a nivel emocional, que deberían ser reevaluadas a lo largo de cada trimestre del embarazo, ya que en cada uno de ellos se producen cambios diferentes. 

• Autoconsciencia. Se debe preparar la mente para el antes, el durante y el después del embarazo. El hecho de querer quedarse embarazada no implica lograrlo, o al menos rápido, por mucho empeño que se ponga, por lo que se debe tomar conciencia para evitar el malestar por la frustración de no lograr quedarse embarazada. A su vez, ser consciente de que existirán cambios emocionales tanto positivos como negativos que afectarán al comportamiento tanto personal como de las personas que nos rodean.
• Información. Leer, preguntar, volver a preguntar, consultar con el ginecólogo y expertos, en definitiva aprender junto a la pareja lo que implica el embarazo será de gran utilidad para entenderlo y no llevarse sorpresa ante circunstancias que irán apareciendo y que sin habernos informado antes no sabríamos que sucederían. El conocimiento es poder, y ayudará a estar más tranquilos durante los 9 meses..
• Visualización. Una vez conocemos todos los pasos del embarazo y parto, podemos realizar tareas de visualización de nuestro estado de gestación tanto anterior para reevaluar cómo nos sentimos en determinados momentos, como para visualizar los momentos futuros durante los meses posteriores del embarazo y parto. Y finalmente, cuando nuestro bebé esté ya con nosotros. Esto nos ayudará a hacernos una mejor idea de cómo queremos que sucedan las cosas, tomar medidas pertinentes o preguntar las dudas que tengamos con suficiente antelación.
• Auto-habla. Estamos gestando una nueva vida, por lo que es de gran importancia generar ese vínculo con bebé, sobre todo en las etapas intermedias y finales del embarazo. Hablar con él y contigo misma de forma positiva reforzará la conexión madre-hijo como la motivación personal y la capacidad de resiliencia. Eso sí, de una forma positiva y realista, sin idealizar situaciones de forma exagerada.
• Aumento de oxitocina. Esta es la hormona más emocional, ya que regula nuestros estados afectivos y es de gran utilidad durante toda la gestación. Mimarse a una misma y a los demás, sentirse querida y apoyada será de gran utilidad para segregar oxitocina de forma natural.
• Relajación. Está demostrado que practicar actividades de relajación favorece el proceso del embarazo, ya que reduce la presión arterial y el estrés. Utilizar diferentes técnicas de relajación, ya sea específicas o actividades relajantes mejorará nuestra respiración y será otro de los factores que controlarán el estado emocional de la mujer gestante.

 Para muchas mujeres y hombres esta decisión será la más importante de sus vidas, por lo que no se debe tomar a la ligera. Es importante evitar la presión, ya que ninguna mujer está obligada a dar este paso. Si estás pensando quedarte embarazada, dedícate tiempo para pensarlo antes de iniciar esta nueva aventura, que sin duda, será una gran e intensa experiencia. ¡Mucha suerte en tu decisión y ánimo que tú puedes!