La vista es nuestro principal sentido para ponernos en contacto con el mundo que nos rodea, con sus colores, sus dimensiones y sus profundidades. Nuestros ojos son el canal de entrada de los miles de estímulos que tenemos que procesar para darle entender y relacionarnos nuestro entorno.
La salud de nuestros ojos es un factor clave para determinar cómo percibimos lo que nos rodea y un déficit en este aspecto va a repercutir directamente en nuestro bienestar personal, ya no solo físico sino mental. Por lo que es fundamental mantener un buen cuidado de este valioso sentido a través de productos, profesionales adecuados y tiendas especializadas como puede ser por ejemplo visiondirect.es que garanticen nuestra salud ocular. Más si cabe en los tiempos que vivimos, sobreexpuestos a estímulos proyectados sobre pantallas o condiciones de iluminación a veces escasas que si ya de por sí general altos niveles de ansiedad y estrés, se verán incrementados por una mala salud ocular derivada de esta fatiga o estrés visual. Una de las peores sensaciones que tenemos es cuando no podemos ver algo con nitidez o que nos impide concentrarnos generando frustración por esa incapacidad e incluso alterando nuestros estados emocionales o nuestra autoestima personal. No tener unas gafas adecuadas o usar lentillas en mal estado pueden ser causa de incremento de este estrés por lo que no debes dudar en aprovechar las ofertas en el precio de lentillas diarias que mejoren la calidad de tu vista y sea tu primera estrategia para afrontar el estrés diario.
Además, es una relación bidireccional, ya que un reciente estudio de la Universidad de Helsinki, publicado en el primer trimestre de este año 2021, concluye que las personas con depresión presentan dificultades en el procesamiento de información visual.
La fatiga visual puede provocar sensaciones de gran incomodidad que acabarán por irritarnos y con ello aumentar nuestros niveles de cortisol, responsable de la acumulación de estrés. Entre estas sensaciones destacan: sequedad ocular, picor o temblor de ojos, hipersensibilidad a la luz, inflamación y pesadez de los párpados y dolor de cabeza. Sensaciones todas ellas que irán mermando nuestra capacidad mental a lo largo del día y terminan irritándonos, poniéndonos nerviosos, acelerando nuestro ritmo cardíaco y respiración o incluso deshidratándonos lo cual afecta directamente a nuestro estado de ánimo. Cuando este estrés visual se vuelve más problemático es cuando llega a provocar la tan molesta visión borrosa, una sensación de túnel de visión (solo ver un punto fijo impidiendo ver bien lo que sucede a los lados o incluso flashes de luz debido a la alta sensibilidad.
Otra de las grandes relaciones entre la salud mental y la salud visual es la relación que tiene el uso de gafas sobre nuestra propia autoestima personal. A pesar de que a día de hoy el uso de las gafas incluso es considerado un buen complemento de moda o incluso nuestro distintivo personal, sigue habiendo grandes grupos de población que las evitan por falsos prejuicios que merman su autoestima, sobre todo en los niños y adolescentes.Por eso, el uso de lentillas de contacto se ha demostrado que tiene un efecto positivo sobre el bienestar emocional al dar mayor libertad de movimientos a los que las usan, permitiendo realizar más actividad física, mejorando las relaciones sociales, el rendimiento académico y laboral y mejorando la satisfacción personal de los que las usan. Eso sí, siempre y cuando se elijan las adecuadas. Son muchos los aspectos que relacionan la salud visual con la mental y está en nuestras manos, y en nuestros ojos, afrontarlas para vivir mejor. Y tú, ¿eres más de gafas o de lentillas?