Nuestro cerebro necesita actividad para mantener su salud y qué mejor para mantenerlo en forma que realizando una actividad física que además mejore nuestro estado físico, dos por uno en bienestar personal. La salud mental es un grave problema que se está instaurando cada día más en nuestra sociedad, por lo que utilizar el deporte en su prevención e incluso intervención es un factor clave para este aspecto de nuestras vidas.
Cada día son más los estudios científicos que reportan sobre los beneficios de la actividad física sobre nuestra cognición, emociones y salud mental. Todas son buenas razones para empezar en elgym o iniciarse en una actividad deportiva nueva y comenzar a sentir también una mejoría mental. Vamos a hacer un repaso de lo que dice la ciencia al respecto en las últimas investigaciones que relacionan el ejercicio físico con el bienestar psicológico.
Primeramente, debemos recordar que la actividad física reporta grandes beneficios como regulador natural de muchos de los neurotransmisores cerebrales implicados en nuestra salud mental como son la serotonina (mejora estados de ánimo bajos), endorfina (analgésico natural que regula el estrés), oxitocina (modula procesos emocionales) o la dopamina que es el neurotransmisor responsable del placer. El ejercicio actúa como si de un fertilizante se tratase, aumentando los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro que es el responsable de mejorar las conexiones sinápticas del cerebro y remodelarlas (plasticidad neuronal).
Toda esta actividad cerebral que se pone en movimiento gracias a la actividad física fomenta la capacidad que tiene el cerebro para cambiar y adaptarse a las situaciones. Durante la actividad física tendremos que superar retos y crisis que mejorarán nuestra capacidad de resiliencia personal. Esta adaptabilidad del cerebro reduce los síntomas depresivos y mejora los procesos de aprendizaje cuando se realiza una actividad física de manera programada y continuada. Son los datos reflejados por un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Bochum (Alemania) publicado en junio de 2021 en la revista Frontiers in Psychiatry.
Otra reciente investigación de la Universidad de Tamagawa y la Universidad de Kobe en Japón, publicada en la revista Neuroimage en mayo de 2021, asoció de manera positiva el ejercicio en edad infantil con unas mejores funciones cognitivas en la etapa adulta. Los resultados del estudio revelaron que las conexiones entre los hemisferios cerebrales y la red neural eran más fuertes en las personas que habían practicado deporte de niños ya que éstos eran capaces de resolver mejor determinadas tareas de cognición
Cuando hablamos de mejoría sobre nuestra salud mental solemos asociarla sólo a que el deporte previene de trastornos como la ansiedad y la depresión. Sin embargo, también mejora nuestro bienestar mejorando funciones tales como el aprendizaje, la comunicación, la gestión de conflictos o la inteligencia emocional. La actividad física optimiza por tanto nuestro rendimiento como personas. Uno de estos aspectos fue demostrado recientemente por otro estudio de la Universidad de Delaware publicado en la revista Journal of Speech Language and Hearing Research en 2021, según el cual la realización de una práctica deportiva aeróbica mejoró el aprendizaje de vocabulario en los niños que lo practicaban. Es probable que los niños no terminen ganando una medalla de oro olímpica, pero quién sabe si serán los próximos premios Nobel de literatura. Existen muchos otros motivos y referencias científicas que demuestran los beneficios de una actividad física controlada sobre nuestro rendimiento y salud mental. ¿Necesitas más motivos para empezar a practicar actividad física? Si tienes dudas ponte en manos de un psicólogo deportivo o un preparador físico que te oriente e inicia la aventura del deporte.