Los Juegos Olímpicos están llenos de ganadores. Todos los deportistas que consiguen disputar en cualquiera de sus modalidades esta competición son unos ganadores natos. Todos. Sin embargo, todavía existe un escalón más en el Olimpo de las personas físicamente superdotadas que demuestran una superioridad aplastantante, son los megaganadores. Los extraordinarios Michael Phelps en natación o Usain Bolt en atletismo son quizás los casos más conocidos de deportistas que se sitúan al borde de los límites de lo humano. Tienen el gen ganador. El gen de los mejores.
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Esta madrugada la nadadora española, Mireia Belmonte ha logrado el oro en la categoría 200 metros mariposa femenino en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Es su segunda medalla después de la de bronce en los 400 metros estilos: una ganadora.
Cada deportista en su especialidad y cada persona en su ámbito de la vida particular, ya sea laboral, educativo, etc., se ve envuelto en una especie de competición en la que unos destacan más que otros. Esto no siempre quiere decir que se sea mejor o peor persona en general, no se tiene porque llegar a ser el mejor en todo aunque se pelee por ello. Sentirse el mejor por tus esfuerzos máximos es lo que llena esa autorrealización personal que te hace disfrutar de lo que haces. A partir de aquí hay múltiples variables que te llevarán más alto o menos alto. Además, si no eres el mejor (o el peor) en algo, seguramente sí lo seas en otro campo del que no te das cuenta o le des menos importancia.
Existen multitud de clasificaciones o diferencias entre ganadores y perdedores, aquí una pequeña selección de 23. Y lo dejo en 23 en homenaje al número que lucía otro gran ganador nato del deporte, Michael Jordan. Lean y que cada uno que saque sus propias conclusiones.
Si un ganador comete un error, se dice: Me equivoqué y aprende la lección.
Si un perdedor comete un error, se dice: No fue mi culpa y se la echa a otros.
Un ganador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
Un perdedor se siente una víctima ante la adversidad.
Un ganador es siempre parte de la solución.
Un perdedor es siempre parte del problema.
Un ganador sabe que el resultado de las cosas depende de solo él.
Un perdedor cree que la mala suerte existe.
Un ganador siempre tiene un plan.
Un perdedor siempre tiene una escusa.
Un ganador ve respuestas para todos los problemas.
Un perdedor ve problemas en todas las respuestas.
Un ganador dice: “Puede ser difícil pero no imposible”.
Un perdedor dice: “Puede ser posible pero es difícil”.
Un ganador se centra en ganar.
Un perdedor se centra en el ganador.
Un ganador es parte de un equipo.
Un perdedor se aparta de un equipo.
Un ganador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
Un perdedor se siente una víctima ante la adversidad.
Un ganador trabaja muy duro y genera más tiempo para sí mismo.
Un perdedor esta siempre muy ocupado y no tiene tiempo ni para los suyos.
Un ganador se enfrenta a los retos uno a uno.
Un perdedor le da vueltas y no se atreve a intentarlo.
Un ganador se compromete, da su palabra y la cumple.
Un perdedor hace promesas, no asegura nada y cuando falla solo se justifica.
Un ganador se sabe que es bueno, pero quiere ser mejor.
Un perdedor se dice: No soy tan malo como lo es mucha otra gente.
Un ganador escucha, comprende y responde.
Un perdedor habla más de lo que escucha.
Un ganador respeta a aquellos que saben más que él y trata de aprender algo de ellos.
Un perdedor se resiste con aquellos que saben más que él y solo se fija en sus defectos.
Un ganador busca superarse.
Un perdedor espera a que las cosas sucedan.
Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo solamente.
Un perdedor no se compromete y siempre dice, yo sólo hago mi trabajo.
Un ganador dice, debe haber una mejor forma de hacerlo.
Un perdedor dice, ésta es la manera en que siempre lo hemos hecho.
Un ganador se fija en cómo se ve la pared en su totalidad.
Un perdedor se fija en el ladrillo que le toca colocar.
Un ganador sabe cuándo ser terco.
Un perdedor es terco cuando no debe serlo.
Un ganador ve los beneficios.
Un perdedor ve el dolor.
Los ganadores tienen sueños.
Los perdedores solo proyectos.
¿Qué otras diferencias añadirías a la lista? Puedes dejar tus sugerencias en los comentarios.
