La empatía es uno de los componentes de la inteligencia emocional más importantes para el desarrollo de nuestras relaciones sociales con el resto de personas de nuestro entorno. Es una capacidad con beneficios tanto para la persona que la muestra como para la persona que la recibe. Es por tanto una de las capacidades más importantes dentro de nuestra evolución como especie que somos.
Definiendo la empatía: 10 claves para comprenderla
El concepto empatía es a veces confuso de comprender por lo que vamos a intentar desgranar los diez puntos más importantes para conocerla y una vez hecho aprender a aprovecharse de ella para ser personas más completas emocionalmente.
- No es lo mismo empatía que simpatía. En ocasiones se confunde la empatía con la simpatía, pero no es lo mismo. Una persona es simpática cuando es capaz de mostrar una comunicación fluida con la que la escucha y compartir vivencias, incluso apoyarse unas a otras. Sin embargo, la empatía va más allá. La empatía es el reconocimiento de las emociones ajenas. Es la habilidad de captar lo que la otra persona siente, de entender sus emociones y lo que es más importante saber qué sensaciones genera esa emoción en la otra persona.
- Forma parte de la inteligencia emocional. Es uno de los seis componentes básicos de la inteligencia emocional, los otros cuatro son el autoconocimiento emocional, las habilidades sociales, la automotivación y la autorregulación emocional. El conocimiento profundo de las emociones y el desarrollo de las emociones es fundamental para nuestro crecimiento personal y afrontamiento de todo tipo de conflictos y resolución de problemas. Acudir a la ayuda profesional de uno de los mejores centros de psicología online de España podría ayudarte a mejorar tu inteligencia emocional, a mejorar tu empatía.
- Existen tres tipos de empatía. Cognitiva, emocional y compasiva. La empatía cognitiva hace referencia a la capacidad de comprender a la otra persona y saber qué está pensando, lo que nos hace mejores comunicadores. La empatía emocional es la capacidad de compartir los sentimientos de la otra persona, lo cual conecta a las personas. Y por último, la empatía compasiva, que es la que nos impulsa a ayudar a los demás tras conocer lo que sienten.
- Sirve para detectar necesidades. No solo se detectan las emociones que está sintiendo la otra persona sino que debe ayudar a comprender mejor qué necesidades tiene. Es por eso que algunas personas actúan mejor que otras en determinadas ocasiones. Por ejemplo, saber dar un abrazo en el momento adecuado.
- Se mueve en un amplio espectro. La empatía no es un todo o nada, todo el mundo tenemos en cierto modo esta capacidad pero unos más que otros, o más desarrollada un tipo que otro.
- Existen personas con muy baja o nula empatía. Estas personas son las que comúnmente se les asocian rasgos psicópatas o personas con algún tipo de trastorno antisocial de la personalidad. Además, también existen personas que padecen de gran incapacidad para transmitir emociones lo que complica el desarrollo de la empatía, a esta incapacidad para expresar emociones se conoce como alexitimia.
- Es una habilidad de resolución de problemas. Como implica el conocimiento en cierto modo de los pensamientos y emociones de los otros va a ayudar en la resolución de conflictos de forma más eficiente. El motivo es que la empatía trabaja por el bien común, por lo que si algo es bueno para ti, seguramente también sea bueno para mi.
- Debería formar parte de las asignaturas de la educación básica. En los planes de estudio de cualquier sistema educativo debería existir un lugar para el trabajo empático. Esta habilidad, como ya dijimos, va a ser una gran herramienta en la prevención de problemas posteriores de índole social y relacional.
- No es necesario compartir las mismas experiencias para tener empatía. Esta habilidad es independiente de haber vivido las mismas situaciones que la persona con la que empatizamos. Se trata de comprenderlas y entenderlas, de conocer esas emociones. No hace falta sufrir una pérdida para poder empatizar por la pérdida de otros.
- La empatía puede ser tanto para emociones positivas como negativas. Normalmente se asocia la empatía a ayudar o entender a una persona que está pasando por un estado anímico negativo, por una tristeza o por un mal momento. Sin embargo, ser empático también implica conocer cuando una persona está viviendo emociones positivas o vivencias alegres y satisfactorias para ella. De hecho, al conocer ese sentimiento, nos ayudará a nosotros mismos a mejorar nuestro propio estado de ánimo.
La empatía es una cualidad indispensable para nuestro bienestar, no lo olvides trabajar día a día.