La pandemia global que ha traído este nuevo coronavirus ha obligado a millones de personas que antes disfrutaban de la plena libertad de movimientos sociales y físicos a tener que quedarse en sus casas con capacidad de movimientos limitada. El aislamiento social ha sido, y es, la primera y mejor medida de prevención y contención de un virus cuya facilidad de contagio nos obliga a respetar las distancias como nunca para evitar su propagación. No obstante, el distanciamiento social y la cuarentena puede llegar a crear situaciones personales estresantes, ansiedad, preocupación y miedo por la incertidumbre que genera la propia enfermedad, el COVID-19. Todo esto afecta a nuestra salud mental por lo que debemos tomar precauciones al respecto.
Nuestra salud mental en tiempos de COVID-19
Las reacciones son muy diferentes en función de la persona que debe mantener el aislamiento social y del contexto en el que se produce. No es lo mismo pasar la cuarentena rodeado de tu familia, a la que aprecias, que hacerlo de manera solitaria y sin nadie alrededor y lejos. Esto no quiere decir que pasar el confinamiento acompañado tenga que ser mejor que hacerlo solo o viceversa, ya que dependerá de la propia personalidad adaptativa del individuo y de lo saludables que sean sus relaciones interpersonales. Existen ambientes tóxicos que incrementan el malestar de las personas que se ven obligadas a convivir, por ejemplo con su maltratador, situación que se convierte en muy delicada para estas posibles víctimas.
Uno de los grupos de mayor riesgo durante es el que corresponde a las personas diagnosticadas con algún tipo de trastorno mental y no pueden acudir a sus citas de manera regular debido al aislamiento o han tenido que ver reducidas sus terapias durante un tiempo. Estas personas pueden sufrir desequilibrios graves durante estos periodos, no en vano, las autoridades sanitarias lo han tenido en cuenta para permitir los paseos acompañados a personas con trastornos mentales o enfermedades relacionadas con la salud mental. Gracias a los avances en la tecnología, y para aquellas personas que tienen acceso a ella, este problema es parcialmente subsanado gracias al uso cada vez más extendido de la telemedicina. Hoy en día, un paciente puede estar en contacto con su doctor a distancia mediante videoconferencia y mantener un seguimiento de sus terapias prácticamente equivalente al presencial.
Consejos para cuidar tu salud mental durante el confinamiento
Durante este periodo han surgido multitud de recomendaciones para que nuestra salud mental no se vea agravada durante el confinamiento, la mayoría de ellas basadas en estas 6 ideas fundamentales:
- Evitar la información tóxica o la desinformación. Los medios de comunicación nos están bombardeando constantemente con el coronavirus y raíz de estas informaciones salen noticias falsas o malas interpretaciones de las mismas que pueden hacer que nuestra incertidumbre y miedo crezcan sin necesidad. Consume la información oficial del gobierno y dedica el tiempo a otras actividades no solo a información sobre el coronavirus. La vida sigue y no todo es coronavirus. Mantente al día de lo que sucede pero si la sobreinformación.
- Ser consciente de la situación de aislamiento. ¿Por qué estoy aislado? El aislamiento es la mejor medida para contener el avance del virus por lo que lo mejor para nosotros mismos y para los demás es quedarse en casa. No se debe entender el aislamiento como una limitación de la libertad sino como una responsabilidad comunitaria.
- Mantener la comunicación. Si dispones de la tecnología suficiente realiza videollamadas o sino llamadas telefónicas con las personas que más quieres para mantener el contacto social por esta vía. Es una manera de paliar el aburrimiento, obtener otras perspectivas del problema y a su vez tranquilizarse y desconectar del problema.
- Mantener la actividad. Tanto a nivel físico como personal. Debemos mantener una rutina en nuestro día a día para no paralizarnos en el sofá o en la cama. Establecer horarios para el día, realizar ejercicio físico que mitigue la falta de hacerlo en el exterior y realizar otras actividades personales o en grupo: juegos, estudio, aprender nuevas tareas, relajarse, etc.
- No descuidar el autocuidado. A pesar de estar en casa todos los días debemos mantener nuestras rutinas diarias tanto de higiene personal, como del cuidado de la casa, nuestra dieta o nuestra salud visual para no estar todo el día pegado a una pantalla ya sea de un teléfono o una televisdión. Además, conviene intentar no quedarse en pijama todo el día para de alguna forma decirle a nuestra mente y cuerpo que el día ha comenzado.
- Buscar ayuda profesional. Si a pesar de estos objetivos, no eres capaz de sobrellevar la situación puedes contactar con un profesional. Como decíamos antes, la telemedicina se ha convertido en nuestro mayor aliado para estos casos. Pierde el miedo a realizar una consulta profesional mediante videoconferencia u otros medios desde tu casa como los que ofrecen en Virtual Doctor.
Lo más importante es la toma de autoconciencia personal y social para saber que el momento que vivimos acabará pasando y que de no mantener este distanciamiento social de manera correcta puede ser que se alargue más de lo deseado por lo que un buen uso de las normas será la mejor medida para que en un futuro próximo lleguemos a la nueva normalidad con mayores garantías de haber superado una pandemia como esta.
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