Las teorías psicológicas del aprendizaje estudiaron el origen del conocimiento y los procesos lógicos y psicológicos en relación al aprendizaje. Estas teorías dieron lugar a nuevos modelos educativos, estrategias y técnicas pedagógicas que favorecieron el proceso de aprendizaje. El aprendizaje fue considerado como el resultado de los procesos implicados en los cambios
conductuales que se producían en los individuos y se pusieron de manifiesto tres modelos como los más influyentes dentro de la Psicología del Aprendizaje:
El aprendizaje dentro de este modelo fue considerado como un cambio relativamente permanente en el comportamiento que reflejó la adquisición de conocimientos o habilidades a través de la
experiencia. Dentro de este modelo fueron caracterizados distintos procesos para explicar el aprendizaje: condicionamiento clásico, aprendizaje asociativo o por contigüidad, condicionamiento operante y aprendizaje observacional e imitación.
Iván Pavlov
(1849-1936), demostró que algunos tipos de comportamientos, a los que llamó reflejos, eran respuestas a estímulos externos. Los reflejos incondicionados eran respuestas naturales a estímulos específicos y llamó reflejos condicionados a aquellos que se aprendían asociando un estímulo neutro con un estímulo incondicionado. Los modelos tradicionales del aprendizaje asociativo entre estímulos, categorizaron este tipo de aprendizaje como la asociación entre un cambio producido en el medio y el consiguiente cambio comportamental producido por la exposición repetida ante ese estímulo.
Edwin Guthrie
(1886-1959), desarrolló una teoría del aprendizaje en torno al principio de asociación por contigüidad temporal entre estímulos y respuestas. Si dos sensaciones eran producidas al mismo tiempo y de forma repetida, terminarían asociándose de forma que si se producía solo una de las sensaciones (estímulo), también sería evocada la otra sensación (respuesta).
Según este modelo, la Psicología del Aprendizaje tenía como objetivo la búsqueda de factores ambientales que incidiesen de la misma forma en la conducta de los individuos, pero cuando se incrementó la dificultad de las tareas se comprobó que una teoría basada en la contigüidad temporal, resultaba insuficiente para dar una nueva respuesta a los efectos que se estaban produciendo, factor que provocó la postulación de nuevos modelos explicativos.
Edward Thorndike
(1874-1949) y B. Frederic Skinner (1904-1990), plantearon el Condicionamiento Operante, también conocido como condicionamiento instrumental, como el proceso por el que se podía fortalecer un comportamiento que era seguido de un resultado favorable (refuerzo), incrementado de esta forma la probabilidad de que ese comportamiento se volviese a repetir. Este tipo de condicionamiento defendía que se podía aprender todo aquello que era reforzado.
Condicionamiento clásico y operante utilizaron estímulos y respuestas para explicar el proceso de aprendizaje. El condicionamiento clásico resaltó la importancia del estímulo que daba lugar a una respuesta mientras que el Condicionamiento Operante destacó la importancia de la consecuencia que seguía a un determinado tipo de respuesta y el efecto que esta provocaría ante la posibilidad de emitir otra respuesta en el futuro.
Albert Bandura
, postuló este aprendizaje como la forma de adquirir conocimientos a través de la imitación. Un aprendizaje en el que participaban al menos dos personas. Una que actuaba como
modelo y otra que observaba e imitaba la conducta observada. Este tipo de aprendizaje supuso la ampliación de los límites de las teorías del aprendizaje y abrió camino a un nuevo tipo de aprendizaje social, de desarrollo de la personalidad y de desarrollo de los valores sociales.
Las teorías psicológicas del aprendizaje asumían que el comportamiento era adquirido a través de la experiencia previa del individuo, mediante procesos de condicionamiento clásico o instrumental. A partir de entonces se empezó a considerar la capacidad de aprendizaje observacional, que permitió ampliar el proceso de aprendizaje a través de la observación de otros individuos y de las consecuencias de su actuación.
El modelamiento o aprendizaje observacional, ha sido considerado como uno de los medios fundamentales de aprendizaje para la transmisión de valores, actitudes y patrones de pensamiento y
nuevos comportamientos. Este aprendizaje se convirtió en una gran herramienta para establecer nuevos comportamientos en el individuo pero una vez adquiridos, los procesos que determinarían su frecuencia de aparición en la conducta serían los procesos de condicionamiento instrumental.
Los teóricos de este modelo característico de la Psicología del Aprendizaje, establecieron como objetivo prioritario el estudio de los cambios biológicos internos que se producían en los individuos. Para este modelo las técnicas del condicionamiento solamente permitirían el estudio de los procesos biológicos implicados, por lo que el estudio del aprendizaje debería basarse en la naturaleza de dichos procesos biológicos pasando desde organismos unicelulares hasta llegar al hombre.
El objetivo de estudio de la Psicología del Aprendizaje puso de manifiesto el conocimiento de la naturaleza de los procesos cognitivos internos, principalmente los mecanismos que como la atención o la memoria, eran utilizados para el proceso de aprendizaje y los contenidos de lo aprendido como factores determinantes de la conducta. Estos procesos psicológicos son clave para el procesamiento de la información, que podría considerarse otro tipo más de aprendizaje.
La diferenciación entre modelos biológicos y cognitivos del aprendizaje viene dad por el supuesto de la naturaleza cognitiva de estos procesos. Para estos modelos fueron los cambios en las estructuras cognitivas, derivadas de cambios en la conducta, el principal objetivo de estudio del aprendizaje. El experimento volvió a convertirse en el instrumento para realizar el estudio de la naturaleza de estos cambios cognitivos.
Los modelos biológicos y los modelos cognitivos partieron de supuestos similares encontrado la diferencia entre ambos, en el supuesto básico explicativo del aprendizaje. Los modelos cognitivos
consideraron que el aprendizaje producía cambios cognitivos en los individuos mientras que los modelos biológicos consideraron que los únicos cambios que se experimentaban eran biológicos.
La Psicología Cognitiva surgió como respuesta a las limitaciones que presentaban los modelos conductistas. En este contexto de profundos cambios surgió el programa de investigación cognitivista con el enfoque del procesamiento de información más orientado al estudio de patrones de representación de la información en la memoria, que a la forma en que se adquirían o representaba dicha información como vamos a ver a continuación.
Bruner
, presentó el aprendizaje como un proceso activo. El proceso de aprendizaje por descubrimiento hacía referencia a la actividad mental de reorganizar y transformar lo dado, por lo que el sujeto tenía la posibilidad de ir más allá de lo simplemente dado. Para Bruner el aprendizaje era un proceso de conocimiento que se producía de forma inductiva, es decir, el sujeto realizaba un aprendizaje que iba de lo más específico a lo más general.
Considerando el aprendizaje como un proceso inductivo, la enseñanza pasó a ser considerada como un proceso para facilitar el descubrimiento de las relaciones establecidas entre los conceptos más simples. A lo largo de este proceso el individuo se implicaría de forma activa en el aprendizaje consiguiendo ir más allá de lo simplemente dado como señalamos anteriormente siendo el profesor quien guiaría a los alumnos hacia el descubrimiento.
Esta propuesta de Bruner sobre la eficacia del aprendizaje y la enseñanza por descubrimiento terminó siendo el centro de diversas críticas y valoraciones, llegando a quedar considerada como un
método para la enseñanza conceptual en niveles básicos y para el aprendizaje de procedimientos y resolución de problemas hasta la adolescencia.
La idea central de esta teoría es lo que Ausubel define como aprendizaje significativo, un proceso por el que se establecen nexos significativos entre la nueva información y la información que ya se poseía. Ausubel presentó la relación del aprendizaje significativo con el almacenamiento de información que se producía en determinadas zonas localizadas del cerebro. Hacía referencia a la asimilación de lo nuevo en una estructura mental constituida por entidades psicológicas a las que denominó conceptos inclusores, defendiendo que el aprendizaje significativo enriquecía los inclusores y creaba redes mentales de conceptos.
Los dos principios fundamentales de este aprendizaje significativo fueron la diferenciación progresiva y la reconciliación integradora. Cuando se producía la asimilación de un nuevo contenido, el concepto inclusor se modificaba y la información almacenada también era afectada. A la transformación de los inclusores que tenían lugar en el aprendizaje, es lo que Ausubel denominó diferenciación progresiva, convirtiéndose en la base de su teoría de la asimilación.
Según esta diferenciación progresiva, el educador presentaría el material de aprendizaje con las ideas más generales y de forma gradual iría aportando datos más específicos. De esta forma se
conseguiría elaborar un esquema, proporcionando un método de análisis que facilitaría el proceso de aprendizaje a los sujetos.
Otro de los principios de este aprendizaje significativo fue la reconcialización integradora que hacía referencia a la capacidad de establecer una relación entre conceptos que podían parecer
contradictorios.
Gagné
establece que podemos aprender a través de diferentes tipos de aprendizaje ordenados jerárquicamente. De forma ordenada se va aprendiendo de los anteriores. Primero aprendemos señales y luego los estímulos y respuestas a éstas para luego realizar cadenas de aprendizaje y asociaciones verbales hasta adquirir los conceptos. Es derivado del condicionamiento clásico.
Woofolk, A. (2014). Psicología Educativa (12ª edición). Editorial Pearson Educación: México
