Cada vez son más las personas que buscan métodos para lidiar con el estrés. La alimentación, el descanso, y los suplementos de hierbas son algunas manera de reducir la ansiedad. Sin embargo, todas ellas deben estar acompañadas de algún tipo de ejercicio físico para ser eficaces. Sin importar si se trata de un deporte o el simple hecho de salir a caminar, la actividad física es imprescindible para reducir la ansiedad.
Además de los numerosos beneficios a la salud corporal, la actividad física incrementa la producción de norepinefrina y serotonina. La norepinefrina produce un efecto motivacional de acción y recompensa que contribuye a mejorar el estado de ánimo; por su parte, la serotonina es conocida como la hormona de la felicidad y contribuye a generar una sensación placentera. La actividad física mantiene el cerebro ocupado y lo aleja de los pensamientos negativos que producen estrés. Además, ayuda a mejorar nuestro autoestima y contribuye a un mejor manejo de las emociones, alejándonos de la agresividad y el mal humor.
Practicar algún deporte es una buena manera de hacer ejercicio y, si se realizan en equipo podremos, además, socializar con otras personas. Formar parte de un equipo hará que sentimos el apoyo de otros y nos dará mayor confianza para afrontar las situaciones estresantes de la vida. Por otro lado, si no eres aficionado a los deportes, existen muchas otras actividades que puedes realizar sin dedicarte completamente al ejercicio físico; caminar y andar en bicicleta son dos actividades que tienen numerosos beneficios a la salud e, incluso, nos permiten conectarnos con la naturaleza. Esta actividad ayudará a despejar nuestra mente mientras disfrutamos de un paseo. Nuevamente, puedes realizar estos paseos en compañía de otras personas, lo que contribuirá a reducir aun más tu ansiedad.
Las técnicas de relajación son otra manera de reducir la ansiedad y actividades como el yoga o el tai chi traerán muchos beneficios. El yoga es la disciplina más eficaz para lidiar con el estrés ya que se centra en técnicas de respiración que regulan los niveles de oxigenación que recibe nuestro organismo. Concentrarte en la respiración te dará las herramientas necesarias para, por ejemplo, afrontar un ataque de pánico. Las posturas de esta actividad alivian, al mismo tiempo, la tensión muscular brindándonos una sensación de alivio que contribuirá a reducir el estrés. Por su parte, el tai chi es una rama de las artes marciales orientada a la meditación. Su principal beneficio es que reduce la ansiedad y aumenta nuestra concentración. De esta manera, a través de los movimientos se logra un estado de concentración tal que despeja nuestra mente y combate el estrés.
Lidiar efectivamente con el estrés requiere una combinación de alimentación y descanso que solo son eficaces si se complementan con algún tipo de actividad física. El deporte, las caminatas y las disciplinas que promueven la relajación, como el yoga y el tai chi, promueven el bienestar mental que ayuda a reducir la ansiedad.
