La nutrición deportiva es la rama de la nutrición especializada en personas que practican cualquier tipo de disciplina deportiva. La base de esta materia parte siempre de una alimentación equilibrada en el día a día, pero a diferencia de personas comunes, que tienen un régimen de actividad más sosegado, los deportistas deben controlar al máximo sus ingestas, poniendo el foco en diversos parámetros y ajustando bien las cargas de entreno y los periodos de recuperación.
Este enfoque en la ciencia de la nutrición ha ido ganando peso en los últimos años, y una muestra de ellos es que muchos profesionales de esta disciplina optan por cursar un Máster en Nutrición en la Actividad Física y el Deporte para dirigir hacia allí su carrera.
Conviene no olvidar que el mundo del deporte profesional es un escenario que genera una elevada cantidad de empleos. A su vez, con la nutrición deportiva ocurre algo parecido a las innovaciones en la industria espacial o en el motor, que una vez se descubren en esos escenarios, posteriormente pueden pasar a la actividad cotidiana.
Hasta tal punto tiene importancia la alimentación en el día a día de un deportista profesional que de no contar con estos servicios puede llevar a situaciones adversas. Recientemente lo hemos observado en el mundial de fútbol ganado por la selección española femenina.
El combinado español logra un hito que posiciona a este equipo como uno de los más temibles a nivel mundial y consigue trasladar a la selección absoluta lo que ya era una realidad en categorías inferiores, donde sí había cosechado importantes éxitos.
Sin embargo, tras este logro hay una importante lucha por parte de las jugadores, algunas de ellas incluso se quedaron fuera del mundial por decisión propia, al reclamar desde hace años servicios más profesionales. Y uno de esos servicios era el de la nutrición deportiva, al que se suman viajar en mejores condiciones o contar con equipos médicos y de fisioterapeutas más completos.
La adecuada alimentación de un deportista es tan importante como la hidratación y lleva a conseguir resultados de manera mucho más rápida. Mediante una dieta correcta se mejora significativamente el rendimiento y la recuperación.
En otro evento deportivo de alto nivel, como es la Vuelta a España, también se pone de manifiesto la relevancia de esta disciplina. Aunque no ha habido en esta edición ningún evento muy sonado que relacione la falta de capacidad física con la mala alimentación, a menudo los ciclistas sufren las conocidas pájaras por no ajustar bien sus ingestas durante la carrera.
La relación entre la alimentación y el rendimiento deportivo es tan alta que no es que suponga una ventaja competitiva, sino que es un factor limitante. No controlar la dieta puede favorecer la aparición de lesiones y fatiga.
Volviendo al fútbol, por ser el deporte más extendido y popular a nivel mundial, otra muestra de la importancia de la nutrición es que los futbolistas comen casi a diario en la ciudad deportiva, y si no es así, tienen una dieta estrictamente controlada por parte de profesionales de la nutrición.
Y algo similar ocurre con otros muchos deportes. En algunos casos, como las modalidades de resistencia: ciclismo, atletismo de fondo… la observación debe ser incluso más exhaustiva. Y eso por no hablar de los deportes de contacto donde se compite por pesos.
Como ves, cuidar la nutrición ya no es que suponga una ventaja competitiva, sino que es un elemento que impide conseguir buenos resultados. Cuidando la alimentación se está en condiciones mínimas de obtener buenos resultados, y a partir de ahí entran en juego otros muchos parámetros.
Como todo disciplina de conocimiento, la teoría en la nutrición deportiva juega un papel fundamental, pero sin duda la sapiencia que se adquiere a partir de la experiencia práctica es otro asunto muy importante a valorar para garantizar un buen rendimiento.
Ya nadie duda de que la asociación entre dieta y resultados deportivos es una realidad constatable, pero existen algunas teorías o errores que siguen siendo muy comunes, como por ejemplo fiarse exclusivamente de esa experiencia y las sensaciones personales, o consumir en exceso proteínas de origen cárnico. Tampoco es apropiado mantener una ingesta insuficiente de nutrientes para disciplinas muy feminizadas, como la gimnasia rítmica.
Todas estas ideas preconcebidas hay que desterrarlas y centrar el foco en el Nutrient Timing, que consiste en estudiar bien qué comer antes, durante y después del ejercicio para optimizar las adaptaciones al entrenamiento. Y junto a esto, ajustar bien la dieta en especial en deportes que implican esfuerzos de más de dos horas de duración e intensidad continuadas (ciclismo, trails de larga distancia, maratones, natación en aguas abiertas).