Social

La confianza en la familia: claves para lograrla

La familia es el grupo más importante con el que cada persona se desarrolla desde su nacimiento hasta la edad adulta. En un primer momento es el referente social para los niños y prácticamente la familia se convierte en su mundo de aprendizaje y desarrollo de su personalidad. La familia es un primer momento impuesta, ya que nacemos con ella, pero posteriormente se empieza a elegir dentro de este grupo familiar a otros muchos componentes, como amistades o relaciones sentimentales, que en muchas ocasiones incluso sustituyen a la propia familia biológica. 

El clima de confianza familiar

La familia, y el hogar en sí, es el mundo pleno de confianza en el que comenzamos nuestra aventura en la vida y nos desarrollamos afectivamente y socialmente. Es por tanto de vital importancia generar un clima de confianza entre todos los miembros que la forman. La familia es esa caja fuerte donde guardamos lo más importante, pero que a la vez todos los componentes deberían saber la clave de acceso para poder expresarse con la mayor confianza posible. 

Beneficios de un buen clima en la familia

Generar clima de confianza familiar será de gran valor para favorecer la seguridad de los niños que en ella viven con grandes ventajas para todo el contexto familiar:

Entrada Relacionada
  1. Mejora la autoestima.
  2. Se potencia el desarrollo de la inteligencia emocional.
  3. Genera mejor ambiente para el aprendizaje.
  4. Mejora el estilo de apego seguro y sano.
  5. Potencia el desarrollo intelectual.
  6. Asegura una mejor comunicación y resolución de problemas.

¿Cómo crear un clima de confianza en la familia?

La familia es el núcleo de las relaciones que interactúan entre sí: padres, madres, hijos, abuelos, tíos, nietos, sobrinos, amigos, tutores, etc., por lo que es importante que todas ellas colaboren en la formación de esta confianza mutua entre todas las partes. Para conseguir este equilibrio sin que se enciendan las alarmas de peligro en el desarrollo de los niños y niñas debemos tener en cuenta estos aspectos: 

  1. Desarrollar la comunicación asertiva y empática mediante una escucha activa y de respeto entre partes. Los niños deben sentirse importantes en las conversaciones y atendidos, de lo contrario se potencia la frustración y falta de respeto.
  2. Evitar la mentira. La base de la confianza es no mentir u ocultar algún tipo de situación que nos da vergüenza contar o no sabemos como expresarlo. Ocultar emociones y situaciones, del tipo que sea, no favorece para que posteriormente ese niño se muestra también confiable con sus familiares. Si tú me ocultas cosas, yo te oculto cosas. Es importante dar confianza creyendo en el otro para que el otro crea en ti, evitando la crítica no constructiva y mostrando apoyo.
  3. Evitar los prejuicios y las comparaciones. Se debe tratar de explicar e incentivar la curiosidad crítica de los niños y adolescentes pero evitando los prejuicios sociales. Cada persona es un mundo diferente con su propia personalidad y se deben entender, o tratar de hacerlo, sus cualidades personales. Comparar y prejuiciar fomenta las emociones negativas como la ira, la vergüenza o la frustración. Que si bien es bueno conocerlas, debemos entender que los niños y adolescentes todavía no son capaces de dominarlas y entenderlas como los adultos, lo que puede crear creencias irracionales o más difíciles de lidiar en un futuro.
  4. Expresar afecto. A las personas nos gusta sentirnos queridos. No hablo de un afecto empalagoso, sino oportuno y coherente, pero aprendemos mejor cuando nos emocionamos. Tanto para lo bueno como para lo malo.
  5. Respetar el espacio. A pesar de que las personas somos seres sociales también necesitamos nuestro propio espacio personal. No hablo solo de espacio físico, sino de espacio personal. No hace falta que te cuente todo si él sabe discernir entre lo que hace falta contar y lo que no. Tiene su propio mundo a parte del familiar. No se debe forzar la situación de confianza, sino dejar la puerta abierta para que pueda suceder.
  6. Reforzar la confianza. Sí, todo lo que estamos hablando no tendrá efecto si se hace un día sí y otro ya no. Debe ser una constante que cree por sí sola ese bucle de confianza. Las personas necesitamos saber que le importamos a los demás y que podemos confiar en ellos.

La familia es con la que nacemos, luego decidimos si nos conviene o no, porque una cosa que debemos tener claro es que no todas las familias son igual de funcionales o compatibles, pero si ponemos un poco de nuestra parte puede ser el grupo de personas más importante de nuestras vidas junto con las que vamos incorporando a lo largo de nuestro crecimiento personal. De hecho, en la gran mayoría de casos lo es. 

Iván Pico

Director y creador de Psicopico.com. Psicólogo Colegiado G-5480 entre otras cosas. Diplomado en Ciencias Empresariales y Máster en Orientación Profesional. Máster en Psicología del Trabajo y Organizaciones. Posgrado en Psicología del Deporte entre otras cosas. Visita la sección "Sobre mí" para saber más. ¿Quieres una consulta personalizada? ¡Escríbeme!