Existe un tipo de molestia abdominal que prácticamente todo el mundo ha experimentado en algún momento: la sensación de estar hinchado. Esta molestia sensación es denominada como hinchazón abdominal y se refiere a la sensación de pesadez en el estómago o incluso inflamación y dolor que resulta muy incómodo para la persona que lo sufre.
¿Cuántos se han tenido que desabrochar el pantalón para aliviar el síntoma? Pues este problema también está relacionado con una parte psicológica, generando problemas de hinchazón por estrés que pueden ser aliviados tomando medidas de afrontamiento frente al estrés además de las comunes de mejora de la salud digestiva. El estrés es un proceso psicofisiológico de nuestro organismo que activa mecanismos que permiten recoger y procesar más información para resolver una demanda de nuestro ambiente. Cuando esto se desencadena en un contexto no coherente a la necesidad surgen el malestar por estrés que afecta entre otros a nuestra actividad digestiva. Cuando una persona está estresada, el procesamiento de la información y sus recursos se destinan a otras funciones y deja más desatendida la digestiva, con los problemas que esto acarrea si se convierte en algo habitual generado por el estrés desmedido. Todo esto puede ocasionar dispepsia funcional y trastornos digestivos como hinchazón, ardor o los habituales gases excesivos que incluso llegan a doler.
Cuando la causa principal de esa sensación de inflamación en el estómago es el estrés recibe el nombre específico de hinchazón abdominal por estrés, no en vano es uno de los efectos habituales del síndrome general por adaptación (estrés) dentro de su plano más físico. El estrés tiene tres tipos de síntomas:
Las causas del estrés son la falta de gestión emocional y de afrontamiento de diversos problemas cotidianos: conflictos laborales, familiares y personales que no se logran resolver o que nos sobreactivan por encima de lo deseable. Para prevenir estas situaciones a nivel psicológico existen numerosas estrategias de afrontamiento, entre las que se incluyen:
Las causas fisiológicas y de salud digestiva más comunes que producen hinchazón son gases por acumulación en estómago e intestino, dispepsia funcional, reflujo gastroesofágico, estreñimiento (derivado de deshidratación, intolerancias, poca fibra, medicamentos u otros trastornos), intestino irritable, obesidad y sobrepeso o intolerancia a la lactosa entre otros problemas que merman nuestro bienestar estomacal. Existen profesionales expertos en salud digestiva, tales como médicos y farmacéuticos que aconsejan, tratan y divulgan sobre prevención de estos problemas como los que escriben para el blog Microbiota y Bienestar sobre este tipo de problemáticas que interesan tanto a profesionales del sector como pacientes afectados en busca de una solución a sus problemas gástricos, donde verán casos reales de problemas cotidianos, tratamiento y causas principales para aprender las mejores medidas higiénicas dietéticas y aliviar los molestos síntomas del hinchazón de vientre y otra información relevante sobre microbiota intestinal. Aprende más sobre cómo afrontarlo y olvídate de tener que volver a desabrocharte el cinturón.