La mirada es nuestra seña de identidad y cuando sufrimos algún tipo de inflamación en nuestros ojos genera mucha incertidumbre en nuestra mirada porque percibes que la gente lo ve a simple vista. Esto es lo que sucede cuando nos salen los tan odiados orzuelos en los ojos.
Un orzuelo (hordeolum) es una inflamación con protuberancia dolorosa y enrojecida que se suele situar en el borde palpebral. Los orzuelos son similares a los granos comunes pero situados por fuera o dentro del párpado y producidos cuando una glándula sebácea o un folículo piloso se infecta. Al ser un lugar tan sensible suelen ser muy molestos y son poco estéticos, por lo que como decíamos existen personas que ven afectadas en cierto grado sus relaciones interpersonales por estos motivos, a pesar de no ser una dolencia ni mucho menos grave.
La mayoría de los orzuelos son externos y se producen por la infección del folículo de una pestaña debido al bloqueo de las glándulas adyacentes (Zeiss o Moll) que obstruyen dicho folículo. La blefaritis o infección del párpado suele acompañar a los síntomas. La infección de la glándula Meibomio suele producir orzuelos internos, menos frecuentes asociados a infecciones de la propia piel. Los orzuelos suelen ser contagiosos por lo que se recomienda evitar el contacto directo, mantener las manos y ojos limpios así como evitar compartir toallas, paños o almohadas mientras dure el proceso.
Con un tratamiento básico, los orzuelos suelen desaparecer en un plazo de 7 a 10 días, aunque en algunos casos puede llegar hasta 20 días. Conocer las mejores fórmulas de cómo eliminar un orzuelo puede aliviar los síntomas y reducir los días de curación, para poder volver a mostrar tu mejor mirada. Los pasos básicos para curar un orzuelo son las siguientes:
La mejor prevención para evitar esta dolencia es la higiene personal y evitar el uso de productos cosméticos, que son en muchas ocasiones los que obstruyen estas glándulas generando la inflamación. Cuida tus ojos. Cuida tu mirada.