Las empresas no funcionan solas, de ahí la importancia de compartir poder con otros miembros de la organización, del empoderamiento o en su anglicismo empowerment. La capacidad de un buen dirigente de saber delegar en sus subordinados o empleados confiriéndoles la sensación de que son dueños de su propio trabajo y darles cierto poder para la toma de decisiones, aumentando sus responsabilidades y autoridad dentro de la empresa.
La filosofía de trabajo desde el empowerment debe ser vista como una actitud sinérgica, donde el empleado se encuentra preparado y capacitado para el desarrollo de actividades de forma productiva, además de desarrollar buenas aptitudes para el trabajo en equipo. Ahora las decisiones no son solo del jefe.
El proceso de empowerment es lento y debe seguir una serie de fases para conseguir su objetivo:
El poder es una de las fuentes de motivación más importante, por tanto cuando un directivo adopta esta postura de compartir y delegar el liderazgo está también fomentando el sentimiento de pertenencia en la empresa, su confianza en ellos mismos, su autoestima y sus posibilidades dentro de la organización. Todo el mundo quiere sentir poder, aunque éste conlleve responsabilidad.
El directivo debe de saber mantener un equilibrio entre poder y responsabilidad otorgada a sus subordinados jerárquicos. Si la responsabilidad otorgada es mayor al poder puede ejercer un efecto contrario, de frustración, por no poseer suficiente poder para desempeñar sus funciones. Si por el contrario el poder es mayor a la responsabilidad, implica a un superior que no se hace cargo de sus acciones, de forma autocrática. Por eso es importante mantener el equilibrio entre poder y responsabilidad otorgada.
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El gerente que delega debe hacerlo porque cree en sus empleados, no solo por la necesidad de delegar funciones. Debe estar seguro de su propio liderazgo y tener unas altas capacidades de inteligencia emocional para gestionar el cambio eficientemente. El directivo ha de explicar que el sentido de esta filosofía es alcanzar objetivos comunes en la empresa y no de forma individual, en es beneficio de todos los integrantes de la organización. Estas son algunas de las ventajas de empoderar a los empleados:
Empieza a convertir a tus empleados en auténticos líderes.