Vacaciones con mi madrastra: la lucha interna de Roger entre el deseo y la obligaciones

Resistiendo a Gwen: La batalla interna de un deseo prohibidoLa vida es impredecible. Aunque podemos programar nuestras obligaciones, no podemos dar órdenes a nuestro corazón. Nadie tiene el poder de enamorarse de alguien o resistirse a algo. Las cosas se complican cuando eres adolescente y la sangre te corre caliente por las venas. El cómic Vacaciones con mi madrastra trata sobre la pasión, el deber y la batalla interna entre los deseos físicos y las obligaciones morales.

La oferta que era difícil de resistir

El padre del protagonista se casó con una joven llamada Gwen. Como sabemos, a veces, las relaciones entre una madrastra y un hijastro pueden ser tensas. Por eso, el padre decidió organizar unas vacaciones familiares que les ayudarán a todos a acercarse. Al principio, Roger se mostró reacio a participar debido a sus extraños deseos con respecto a Gwen, pero su padre le prometió un gran viaje por Europa, lo cual era difícil de resistir. Sin embargo, esta decisión resultó ser más que una simple oferta atractiva.Gwen, la madrastra, era demasiado atractiva. Por lo tanto, un niño pequeño no podía asociarla inconscientemente con una madre. Además, ella había sido su niñera antes del matrimonio. E incluso entonces, sus relaciones no se parecían a las de madre e hijo. Siempre había algo más, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a darse cuenta y aceptarlo. Además, a Roger le resultaba fácil no pensar en su niñera como una novia o una mujer sexualmente atractiva, ya que no tenían un contacto físico estrecho. Pero ese «viaje familiar» lo cambió todo y puso sus mundos patas arriba.

Lo que empujó a Roger a «pensar mal»

Si el viaje no iba a ser «tan íntimo físicamente», tal vez Roger podría resistirse a sus pensamientos obscenos y a su pasión. Además, él entendía que Gwen era la nueva esposa de su padre, por lo que todos los pensamientos sobre ella como objeto de afecto eran tabú para él. Sin embargo, el padre decidió organizar un viaje a las montañas, cerca de un espeso bosque con mucha sombra para ocultar secretos.En general, hubo dos factores que hicieron que Roger pensara en Gwen como una chica atractiva y apasionada, no como una madrastra.

1. La falta de espacio físico

Dormir en una tienda de campaña con su sexy madrastra y dar largos paseos a su lado no le daba a Roger la oportunidad de resistirse a la tentación. Su padre hizo todo lo posible por crear el vínculo familiar necesario sin pensar en las posibles consecuencias negativas. Cuanto más tiempo pasaban Roger y Gwen juntos, más pasión sentían el uno por el otro.

2. Presión fisiológica y emocional involuntaria

Aunque Gwen no tenía intención de entablar una relación con su hijastro al principio, al menos conscientemente, siempre hacía algo que le llevaba a actuar de forma equivocada. Un toque suave, una sonrisa, una oferta para llevarle una botella de agua… Todo parecía ser un billete al paraíso para Roger. Su psique adolescente, aún vulnerable e inestable, creaba otros detalles, haciendo que todos sus gestos fueran más vívidos e íntimos. Un día, ella incluso le sugirió que durmiera en su saco de dormir con ella para estar más calentito, y esa fue la gota que colmó el océano de su pasión, que ya no podía contener ni resistir.

La batalla interna: por qué Roger perdió

Al principio del viaje, la mente de Roger estaba totalmente concentrada en el objetivo: sobrevivir los ocho días requeridos y ganar el viaje a Europa. Sin embargo, las circunstancias le eran adversas.En primer lugar, su padre no era consciente de los sentimientos y los sueños de su hijo. Además, estuvo ausente durante parte del viaje, dejando a su esposa sola con su hijo durante demasiado tiempo.En segundo lugar, Gwen tampoco se oponía al afecto de su hijastro. Aunque al principio no sospechaba nada, su pasión e inocencia la sedujeron también a ella.En tercer lugar, Roger intentó mantenerse alejado de Gwen durante el viaje, pero ella había ocupado todo su mundo. Así que, siendo un adolescente que apenas podía lidiar con el caos dentro de su cabeza y manejar su excitación física, se rindió.

Entonces: ¿erótica o quizá un drama?

Podemos llamar a esta historia erótica, pero hay un problema profundo e incluso un drama detrás de ella. El mundo está en contra de las relaciones que van más allá de las obligaciones morales. Hay muchas historias en las que un chico se enamora de su madrastra, hermanastra o prima. No pueden sentirse libres y sumergirse en el mar del placer como otros que se enamoran «normalmente» o «tradicionalmente», sin romper las reglas.En este caso, Gwen y Roger no tienen vínculos sanguíneos, por lo que no podríamos calificar su relación de incestuosa. Sin embargo, el padre de Roger la eligió y ella aceptó casarse con él. Así que tanto Gwen como Roger tuvieron que aceptar la realidad e intentar mantener la distancia durante esos ocho días.Sin embargo, el deseo era tan grande que no lograron ocultarlo. La fruta prohibida es la más dulce, pero ¿cuál será el resultado? ¿Podrán estar juntos? ¿Arruinará esto el vínculo entre él y su padre? ¿Tendrán que ocultar su pasión para siempre? ¿Decepcionará y entristecerá esto a su padre? No lo sabemos. Además, Roger es joven y no puede aclarar si sus sentimientos son 100 % físicos o si hay algo más que solo deseo sexual. Entonces, ¿valió la pena correr el riesgo?