La ansiedad por separación es una experiencia común y, a menudo, angustiante tanto para los niños como para los padres. Este tipo de ansiedad suele manifestarse cuando un niño se siente incómodo o temeroso de separarse de sus cuidadores, ya sea al comenzar la guardería, al ir a la escuela, al quedarse con un familiar o incluso a la hora de irse a dormir, al sentirse solos o percibir irracionalmente un abandono ante la inseguridad del regreso del adulto. Aunque la ansiedad por separación es una parte normal del desarrollo, es importante que los padres comprendan cómo manejarla adecuadamente para ayudar a sus hijos a adaptarse y sentirse seguros.
La ansiedad por separación se refiere al miedo intenso y persistente que experimentan algunos niños cuando se enfrentan a la posibilidad de estar separados de sus padres o cuidadores. Esta condición suele desarrollarse en la infancia, especialmente alrededor de los 9 meses, cuando los bebés comienzan a entender la permanencia del objeto, es decir, la noción de que algo o alguien sigue existiendo incluso cuando no se puede ver (Swanson, 2024). Sin embargo, la ansiedad por separación puede manifestarse en diferentes etapas del desarrollo del niño más avanzadas, incluso hasta los 10 u 11 años de edad. En estos últimos casos, en general se trata más de una preocupación irracional vinculada en muchos casos al propio desarrollo afectivo y emocional de los niños.
Los niños que experimentan ansiedad por separación pueden mostrar una variedad de síntomas, que pueden variar en intensidad:
Existen diversas causas que pueden contribuir a la aparición de la ansiedad por separación en los niños:
Manejar la ansiedad por separación requiere una combinación de estrategias que pueden ayudar tanto al niño como a los padres a sobrellevar esta experiencia de manera más tranquila y efectiva. Aquí te presentamos algunas técnicas basadas en la evidencia que pueden ser útiles.
Uno de los métodos más efectivos para reducir la ansiedad por separación es establecer un ritual de despedida consistente. Mantener las despedidas cortas y dulces puede ayudar a minimizar la ansiedad del niño. Esto podría incluir un abrazo rápido, un beso especial o una frase reconfortante. La clave es mantener este ritual constante, de manera que el niño sepa qué esperar cada vez (Swanson, 2024).
Las rutinas diarias ofrecen a los niños una sensación de seguridad y previsibilidad. Trata de hacer las despedidas a la misma hora y de la misma manera todos los días. Esto no solo ayuda a reducir la incertidumbre, sino que también permite al niño entender que siempre volverás como lo has prometido. La consistencia es esencial para construir la confianza y la independencia del niño.
Otra técnica útil es practicar breves separaciones antes de una separación más prolongada, como el inicio de la escuela. Puedes dejar al niño con un familiar o amigo durante cortos periodos para que se acostumbre a estar sin ti. Este proceso de “prueba” le permite al niño experimentar la separación en un entorno controlado y aprender que siempre volverás.
Es importante que los padres reconozcan y validen las emociones del niño. En lugar de minimizar sus miedos, expresa comprensión: “Sé que te sientes triste cuando me voy, pero estarás bien y volveré pronto“. Esta validación ayuda al niño a sentirse comprendido y apoyado, lo que puede disminuir su ansiedad con el tiempo (Fernández, 2018).
Para los niños mayores, introducir técnicas de relajación, como la respiración profunda o la visualización, puede ser muy útil. Estas técnicas pueden ayudar al niño a calmarse en situaciones de ansiedad y proporcionarle herramientas que puede utilizar cuando se sienta abrumado.
Aunque la ansiedad por separación es normal y común, en algunos casos puede persistir más allá de la edad preescolar o interferir significativamente en la vida diaria del niño. Si la ansiedad por separación se vuelve debilitante o si tu hijo muestra signos de ansiedad extrema durante varios meses, es recomendable buscar la ayuda de un psicólogo infantil. Un profesional puede ofrecer técnicas adicionales y personalizadas para ayudar a tu hijo a superar este desafío.
La ansiedad por separación es una etapa del desarrollo infantil que, aunque puede ser difícil, puede manejarse eficazmente con las estrategias adecuadas. Con paciencia, consistencia y amor, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar la confianza y seguridad que necesita para afrontar las separaciones de manera más tranquila y positiva.
Fernández, M. (2018). Ansiedad en la infancia: Identificación y manejo. Madrid: Ediciones Pirámide.
Swanson, W. S. (2024). How to Ease Your Child’s Separation Anxiety. American Academy of Pediatrics.