Las nuevas tecnologías son las grandes aliadas de nuestra generación y están facilitando el poder realizar, o cambiar la forma de hacer, determinadas tareas que hace apenas unos pocos años eran prácticamente impensables o muy complejas de realizar. Una de estas nuevas actividades es la mayor posibilidad de realizar teletrabajo desde casa, sin tan siquiera acercarse a nuestro puesto de trabajo. Todo ello gracias a los grandes avances en las comunicaciones y tecnología que han permitido flexibilizar muchos tipos de trabajos. La pandemia del coronavirus ha sido en este pasado año el principal impulso para que muchas empresas decidieron implantar esta metodología de trabajo y que en muchos casos parece que ha llegado para quedarse. | Artículo relacionado: Salud mental y rendimiento laboral: cómo ayudar a tus empleados
El teletrabajo: ventajas y riesgos
Pero ¿son todo ventajas el poder trabajar desde casa? Las empresas que están manteniendo este tipo de trabajo a pesar de ya no existir restricciones al respecto es evidente que han examinado el rendimiento que sus empleados bajo estas condiciones ejercen sobre sus resultados económicos y en líneas generales parece ser una buena línea para optimizar los resultados, por eso esta modalidad de trabajo se empieza a convertir parte del estándar de muchas organizaciones. Para el propio empleado trae consigo ventajas a nivel de flexibilidad, conciliación laboral, tranquilidad, evitar desplazamientos y consecuentemente también ahorro económico y de tiempo. Pero no todas las personas tenemos las mismas condiciones personales, ni el mismo contexto ni recursos para poder llevar a cabo un teletrabajo eficiente, por lo que vamos a mencionar algunos de los inconvenientes que también tiene el hecho de teletrabajar desde casa.
Riesgos sobre la salud física derivados del teletrabajo
Es evidente que si estamos en casa todo el tiempo y ni tan siquiera nos ejercitamos un poco durante el paseo de camino al trabajo el riesgo de padecer sedentarismo
aumenta. El camino más largo que algunas personas realizan a lo largo del día está dentro de sus pequeños apartamentos. Esto es un factor de riesgo para contraer enfermedades cardiorrespiratorias, cerebrovasculares, problemas musculares y de articulaciones, obesidad o problemas gastrointestinales entre otros. Consejo: no olvides el ejercicio físico.
Otro de los problemas físicos más comunes, derivado del constante uso de pantallas y la baja exposición de nuestra vista a lugares más lejanos (a no ser que vivamos en una mansión en el campo) que puede ser causa de padecer fatiga ocular. Este problema visual, también llamado astenopia ocular, se produce debido a un sobreesfuerzo muscular durante un largo periodo de tiempo.
La sobreexposición a pantallas, focalizando durante mucho tiempo nuestra atención sobre ellas, incluso a veces parpadeando menos de lo necesaria, puede producir síntomas en el ojo como enrojecimiento, ojos llorosos, sensibilidad, vista borrosa o incluso dolores cervicales. Consejo: sigue la regla del 20-20-20. 20 minutos de concentración de la mirada por el trabajo y mirar a 20 pies de distancia durante 20 segundos, esto aliviará los síntomas pero sin son persistentes consulta con un profesional.
Otro problema sobre nuestra salud física puede darse si el lugar que utilizamos en nuestra casa para trabajar no tiene cierta ergonomía, de lo contrario podemos tener problemas musculares derivados de malos hábitos posturales. Durante el tiempo de confinamiento hemos sido más propensos a trabajar en sitios que antes no imaginábamos como el sofá del salón o incluso desde cama. Algunos echarán de menos su confortable silla del trabajo.
Riesgos psicológicos del trabajo desde casa
Partiendo de la base antes citada de que todas las personas tienen circunstancias personales y contextos diferentes, que ayudarán en mayor o menor medida a tener un teletrabajo más confortable, no debemos descuidar los posibles riesgos psicológicos que puede acarrear tanto a nivel de pensamientos mentales como de comportamientos. Por un lado, la soledad no es buena compañera. Somos seres sociales y el aislamiento es para muchos un problema difícil de digerir, sobre todo para personas que viven solas y estaban acostumbradas a que sus relaciones sociales se basasen en la oficina, el trayecto a la misma o el café de la mañana. Trabajar solo en casa puede disminuir la cohesión del grupo de trabajo y la satisfacción laboral general, ya que en muchos casos ésta es mayor precisamente por las relaciones interpersonales saludables que mantenemos en la oficina. Para ello, es fundamental seguir manteniendo cierto contacto con los compañeros de trabajo, ya sea con reuniones presenciales esporádicas o compartiendo videollamadas, aunque muchas de ellas solo sean para poder verse las caras y no realmente como medio de trabajo necesario. Hoy en día tenemos múltiples formas de comunicación que alivian un poco ese déficit presencial. Además, es probable que ahorres tiempo gracias a teletrabajar por lo que es buen momento para renovar tu vida social fuera del lugar de trabajo. La soledad y falta de reciprocidad inmediata puede derivar también en problemas de estrés laboral o ansiedad laboral, sobre todo en aquellos casos en los que no contamos con nuestro apoyo habitual para solucionar ciertos problemas que antes teníamos de fácil solución desde la oficina. Estamos solos ante el peligro y debemos aprender a manejar esa autonomía personal. La organización de la jornada laboral y su conciliación es otro de los grandes retos del teletrabajo. Esto deben tenerlo claro tanto empresas como trabajadores. El hecho de estar en casa trabajando no debe implicar trabajar todo el día. Mucha gente no aprende a organizar de manera eficiente sus jornadas laborales porque se ven entremezcladas con su vida personal de tal manera que no logra desconectar del trabajo de manera eficiente. Descansar y tomarse tiempo para tu familia, amigos, aficiones y mantener una jornada de trabajo acorde es fundamental para no caer en un estrés laboral que se unirá al estrés familiar. En líneas generales, poder ejercer de manera flexible el trabajo o poder trabajar desde casa ya sea la jornada completa o parcialmente trae consigo beneficios para todas las partes implicadas, pero como vemos se debe de hacer de manera racional para que sea eficiente. Y a ti, ¿cómo te afecta el teletrabajo?
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