Onte o programa de televisión Tolo Mundo (Movistar) do humorista David Broncano emitiu un programa dos que como psicólogo gusta ver: o polémico coaching. Non podo estar máis de acordo con Broncano. En clave de humor, criticou a aquelas persoas que se dedican a asesorar, motivar e impulsar o desenvolvemento profesional e persoal doutros sen ter apenas formación e que se fan chamar “coach”.
A estafa do coaching, segundo Broncano.
Broncano utiliza a propia páxina de a International Coach Federation (ICT) como fonte, a cal explica que apenas con rexistrarse como socio afiliado conséguese unha credibilidade, profesional instantánea. Si seino non me fago a carreira universitaria de psicoloxía! (modo ironía on).
O humorista colle datos reais da propia ICT para ironizar sobre a dificultade para facerse coach. Segundo ICT para darse de alta na súa asociación só fai falta: realizar un curso de 60 horas de formación en coaching, aceptar dous documentos como lidos (código ético e estatutos ICF) e pagar 306€. Incrible.
Como di Broncano, poden existir excepcións e estou convencido de que existen grandes coaches que realizan moi ben o seu traballo. Con todo, quero recalcar que un psicólogo pode ser un coach, pero un coach non é un psicólogo. O problema de todo isto é cando eses profesionais “coach” promociónanse ou se contratan para realizar tarefas destinadas a un psicólogo, que si son os profesionais acreditados no coñecemento da conduta humana.
Os psicólogos estudamos durante moitos anos na universidade a nosa carreira, moitas veces con posgraos e másteres específicos baixo rigor científico e non un simple curso de 60 horas. Por iso, recoméndoche que tanto si es unha organización ou unha persoa individual, contrates a un psicólogo que teña á súa vez formación, en caso de ser necesario, en coaching.
As falsas frases motivadoras.
Outro dos temas que trata Broncano no seu monólogo é a crítica das frase sinxelas e simples de “motivación” como a típica “se a túa mesmo” ou “si queres podes”. Totalmente de acordo, de feito en numerosas ocasións é contraproducente usar ese tipo de frases feitas para lograr o obxectivo pretendido, pode chegar a crear frustración. Si unha persoa necesita axuda non vai porse mellor con dicirlle “ponche ben”. Claro que quere porse ben! Iso é coma se alguén vai ao médico porque ten gripe e o médico dálle dous palmaditas nas costas. Os problemas resólvense con solucións, obviamente, e non todas as persoas son capaces de liquidalas sen axuda externa.
>> Artigo relacionado: Como resolver problemas en 5 fases.
Merece moito a pena ver o programa enteiro, tanto os monólogos de Broncano como as seccións dos colaboradores. Este é o enlace ao programa enteiro (son varios cortes de vídeo seguidos).
O humor é unha forma de comunicación que moitas veces serve para transmitir dunha forma máis sinxela aquilo ás veces é difícil de entender. Incorporar o sentido do humor ao discurso favorece a atención e potencia a asimilación do coñecemento ao exercer a risa como reforzador.
Bravo Brocano! Encántame o seu humor dicharachero e peculiar, si xa era fan de ti antes, agora sono moito máis.
Confía na psicoloxía, na de verdade.
Que opinades sobre esta crítica humorística?
Estoy de acuerdo en casi todo. Aunque en mi caso hice muchas mas horas de las que comentan aquí y no me considero intrusista. En mi caso ,no me limito a escuchar y cobrar al paciente sino a poner a trabajar su mente como hacen los coach de football con la parte física y emocional del jugador.
Hola Ana Emilia.
En el momento en el se habla de paciente y no de cliente sin tener habilitación sanitaria sería intrusismo.
Es decir, se puede trabajar y orientar en conducta, comportamiento y cognición humana con cliente que no necesiten atención sanitaria o tengan un problema que afecte directamente a la salud.
De todas formas, los especialistas en comportamiento humano somos los psicólogos sea o no relacionado con la salud y cada uno en sus especialidades.
La profesión de coach debe limitarse a sus competencias. Evidentemente, la crítica va dirigida a aquellos “coach”
sin suficiente formación, los que se han formado debidamente podrían tener su parcela profesional.
Un saludo,
Iván Pico
Psicólogo
Buenas, en este caso disiento en algunas partes de la entrada incluso con el monólogo inicial de Broncano (nunca me gustó ridiculizar para hacer humor, los nuevos humoristas españoles tienden a ir por ese camino). Un coach no es un psicólogo y nunca lo será ni debe pretender serlo porque sería ilegal y denunciable (igual que un psicólogo nunca será un educador ni un entrenador ni un trabajador social -mi profesión-, por ejemplo, si no tiene formación reglada y complementaria) es más nunca nadie debería ir a un coach si tiene una patología que deba ser tratada por un profesional sanitario por lo tanto un buen coach debe detectar y derivar al sistema sanitario a cualquier persona que pueda padecerla.
Yo creo que los trabajos surgen por necesidades (o por creación de estas) así que irá en función del objetivo que se quiera conseguir, por ejemplo, un entrenador personal, por regla general no son fisioterapeutas con formación en entrenamiento pero pueden guiar a la persona para conseguir una forma física o un objetivo determinado sin necesidad para acudir a un fisioterapeuta formado en entrenamiento personal pero sí debe tener la capacidad de saber si puede tener una patología (problemas estructurales) y derivarle a un profesional que pueda tratar la problemática/patologias que pueda tener.
El problema principal es cuando las personas rechazamos lo que desconocemos y no revisamos nuestras creencias y como nos afectan a la hora de ver el mundo. A veces, después de mi experiencia en el campo de lo social con personas en riesgo de exclusión y con necesidades medibles con más de 10 años de experiencia, una de las cosas que más mporta es empezar con hacer sentir a la persona que es escuchada y conseguir que sea capaz de trazar su propio camino.
[Decir que trabajo con un equipo multidisciplinar en el que cada profesional desarrolla sus competencias en conjunto y entendiendo el valor de grupo y que nunca trataría una patología médica, psiquiátrica… y es algo que tiene que ser la tónica de un coach].
Un saludo de un seguidor de tu página.
Hola Pablo.
Muchas gracias por el comentario. No podría estar más de acuerdo en todo lo que dices, de hecho he dedicado un artículo completo a ese tema. Cada profesional debe atender a la persona que requiere de una necesidad específica dentro de su campo profesional. Puedes ver el artículo aquí: https://psicopico.com/diferencias-coaching-psicoterapia-mentoring-counseling-asesoramiento-orientacion/ En el artículo hablo sobre las diferencias entre los profesionales que se dedican en cierto modo a procesos de cambio vital-profesional sea del índole que sea.
El artículo es una crítica hacia aquellos “coach” que ejercen la profesión de manera intrusiva, entiendo así también el monólogo humorístico de Broncano al respecto. De todas formas, me gustaría entrar en debate de qué parte de la redacción del post disientes ya que, repito, estoy totalmente deacuerdo con tus palabras y me alegra saber que piensas de la misma forma que intento hacerlo yo.
Muchas gracias por las palabras y por seguir la página 🙂
Un saludo,
Iván Pico
Psicólogo #G-5480
Genial artículo sobre las diferencias entre varias especialidades (lo he pasado a un par de grupos de whatsapp, incluso).
En primer lugar, puede que mi primer comentario sonara como afectado por la crítica mordaz (en el humor depende del oyente y no del humorista) de Broncano pero en realidad me siento afectado por la desvinculación de la responsabilidad individual.
Hace unos meses comentaba con una compañera sobre como no somos conscientes de nuestra influencia sobre los demás (creo que en todos hay una frase o una acción de alguien que han marcado o dejado huella dentro de nosotros y nos acompaña durante toda la vida) y que muchas veces, las personas conocidas (que no digo reconocidas) por su trabajo no creo que sean conscientes de la capacidad de influencia y, por ende, su responsabilidad (con ver los comentario en youtube del video salta a la vista).
Una de las cosas que aprendí en mi trabajo (he tocado varias formas de implementarlo) es que el lenguaje construye la realidad y su uso deja en nuestras manos una responsabilidad de la tenemos que hacernos cargo y ahí es en donde no estoy de acuerdo con la crítica de Broncano, es decir, nadie en su sano juicio iría a tratar una problemática con un trabajador social que acabara de salir de la carrera sino que buscaría a alguien con experiencia y/o formación en el campo que demanda, pues pasa igual, una profesión (no sé muy bien como llamarla por el tema de que se autorregula en nuestro país) que te indica un mínimo de sesiones para creerte formado no te da validez para estarlo. En este caso, Broncano usa datos sesgados en su propio beneficio para hacer un clickbait en toda regla evadiendo así, aunque durante el programa la cosa cambie, su responsabilidad sobre sus palabras abusando del sesgo de confirmación (además que estuve más de 20 minutos y no conseguí encontrar ordenado el programa y solo 3 partes: la intervención de Quequé y la de los dos monólogos iniciales). Quedando como reflexión cuando hablas sobre coaching (sin conocimiento) la facilidad de ser un charlatán (hace un comparativa con los videntes) y por desgracia es más difícil para las personas creer en lo bueno que en lo malo (la autocrítica es todavía asignatura que tenemos pendiente en nuestro país por desgracia). Otra cosa que menciona en una parte de su discurso es sobre que es raro que alguien pueda guiarte sobre tu trabajo sin saber sobre él… a ver, nadie con un trastorno en los hábitos de alimentación (posible anorexia, bulimia, etc. iría a un psicólogo especializado en mayores, por ejemplo.
Sobre la entrada estoy, como hice en el comentario anterior, totalmente de acuerdo con la vergüenza de las/los charlatanes y la controversia que surge con el desconocimiento de las funciones propias de la especialidad, por ejemplo, no es raro que la gente confunda coach con gurús de masas que sacan un libro sobre como ser el mejor y tener éxito (¿éxito? esto daría para un blog completo jajaja) guiando masas, literalmente, por una suma ingente de dinero (hago referencia a “no soy tu gurú” documental sobre Tony Robbins o a los libros de Tim Ferriss por nombrar a los más reconocidos). Y disiento quizá en la forma de plantear, en la entrada, sobre que puede sembrar dudas en ese sentido dando a reforzar el título coach, de manera general, con el mencionado grupo anterior.
Con todo esto decir que es una visión personal y, por tanto, subjetiva por lo que no indico que la entrada sea de una forma u otra negativa o positiva, es algo personal que no va a influir en mi lectura de tus artículos (permíteme que te tutee, después de todo este tocho jejej), pero creí importante darte feedback.
Un saludo y, de nuevo, disculpa por la longitud.
por cierto, gracias por ofrecernos tanto contenido de valor a través de tu web. Creo importante que gente como tú, verdaderamente profesional, siga creando contenido que, con criterio e información veraz, saque de duda o favorezca el acercamiento de la psicología a todos los que nos gustan estos temas o nos cuesta su aprendizaje.
Un saludo.
Mi experiencia sobre el coaching empezó muy bien y termino fatal, la verdad viví y aprendí muchas cosas que me ayudaron a transformar mi vida para bien,me quedo con todo lo bueno y sobre todo con las herramientas que me ayudaron a superarme.
La cosa empezó a pintar mal cuando empezaron a exigirme “enrolar” gente, cuando empezaron
a controlar mis tiempos, mis actividades, mi manera de pensar y mi vida. Llego en un punto que no tenia
criterio propio y todo lo que me decían lo aceptaba. Esas personas juegan con tus emociones, son tan buenos enganchando a la gente que te hacen creer que todo lo que sale de su boca es verdad aun cuando va en contra de tu voluntad. yo se que cada persona es un mundo y no pretendo disuadirlos, solo les puedo dar un consejo. Estén siempre atentos no se queden solo con lo que pasa dentro del salón o del área de actividades, analicen, sean críticos, sean razonables y se darán cuenta de muchas cosas que en su momento yo descubrí.
Muy de acuerdo, tanto con el artículo como con Broncano. En esta misma linea acabo de leer un librillo kindle titulado “21 lecciones de coaching para leer cagando” que destroza el mundo del coaching a base de humor e ironía, tal vez es un poco excesivo pero muy divertido.
Es bueno tomárselo con humor pero la verdad es que el mundo del coaching puede ser muy peligroso.
Por cierto, acabo de descubrir tu web y me encanta, felicidades.
¡Muchas gracias Ramona!
Hola Iván: Encantada de saludarte. He llegado a tu blog por casualidad, y este artículo me parece interesante. Soy Psicólogo, colegiada en Madrid. Hice la carrera con los Jesuitas. Gracias por el aporte. Amén de tu estrategia, muy sútil, para desacreditar (sin hacerlo tú directamente) una profesión que siempre que se aplique bien no entra en el campo de la Psicología Clínica. La Psicología Clínica es Psicología Clínica y el Coaching es coaching. El coaching ético (bien aplicado) es inocuo, porque solo contribuye a que la persona con quién trabajamos logre sus objetivos. De hecho, un buen coach en la primera sesión lo primero que hará es hablar de los límites del coaching y explicará que no hacen terapia, aunque sean psicólogos, si lo que demanda el cliente es una sesión de coaching (modocoachingon), no son consultores, no son mentores, tampoco ofrecen counselling y no pueden ni deben trabajar con patologías mentales (diagnosticadas o que puedan estar sin diagnosticar) y si tuvieran alguna persona en tratamiento terapeútico deberían comentarle que el cliente interesado debe comentar la posible asistencia a coaching a su terapeuta y este estar de acuerdo; e incluso coordinarse ambos profesionales.
Sobre las enfermedades mentales, de ahí la necesidad que yo veo en los coaches de haber estudiado Psicopatología, Psicología de la Personalidad, de las diferencias de género, etc. para tener los pilotos rojos o verdes dispuestos a saltar a la primera de cambio. Y si el coach detecta que la persona necesita otro tipo de herramientas debe ser franco y claro y hablarlo con el paciente, para derivarlo. La Psicología Clínica se ocupa de la mente y las enfermedades de la mente y de los patrones rígidos de la personalidad, es una profesión sanitaria.
El coaching abarca realidades como el mundo empresarial (y aquí, por ejemplo, no se me ocurriría meter a un clínico), y la vida de la gente en relación a conseguir objetivos.
La información de Broncano sobre la ICF (que no ICT, como ponéis), está sesgada, y contiene un error de bulto. Es verdad que para sacar la primera certificación hay que tener una formación de 60h, y exigen un mínimo de 100h de sesiones con clientes (dato que no aportas en el artículo), pero hay más certificaciones y grados de expertise que llegan hasta las 2.500h de sesiones. Por otro lado, no sé si como psicólogo eres del plan antiguo (Licenciatura) o del nuevo (Bolonia). En el plan antiguo, las prácticas de la carrera se limitaban a 5º, un máximo de 120h
Hola. Muchas gracias por tu mensaje.
Como se puede ver en el video, el propio Broncano dice que no se generaliza a aquellas personas que están preparadas y dedicadas a esa profesión, la cual es muy loable. Claramente, hace referencia a todas aquellas personas que se creen “coachs” sin tener titulaciones, experiencia ni aportan lo suficiente a sus clientes objetivo que “pican” en sus falsas charlas esperanzadoras. El asesoramiento personal, del tipo que sea y como bien dices, exige tener un conocimiento amplio del comportamiento humano para saber sus antecedentes y consecuencias y dar mayor valor al proceso, ser herramienta de cambio desde una perspectiva del funcionamiento de la conducta y pensamiento humano con la mayor evidencia científica posible. Evidentemente, habrá gente que realice esta labor excelentemente sin tener que haber pasado por una licenciatura, en el propio video se pone de ejemplo a Bill Gates que no terminó su carrera universitaria. Gracias por el aporte.
Un saludo.
¡Ah! Y gracias por la correción, ya he modificado donde poner ICT po ICF 🙂