Viajar es una de las experiencias más gratificantes de la vida. Conocer nuevos lugares, nuevos idiomas, salir de la zona cómoda, conocer gente con diferentes maneras de ver la vida, etc. En definitiva, todo lo que supone descubrir es beneficioso para nuestra evolución, sin dar el primer paso hacia lo desconocido no evolucionaríamos como especie. Pero, ¿cómo lo vive una persona que padece una enfermedad o trastorno mental?
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Realizar un viaje puede llegar a ser una tarea complicada para las personas que sufren enfermedades mentales. Esto es lo que se han preguntado en Staysure, por lo que lo han consultado a varias personas que sufren trastornos mentales acerca de como afrontan sus viajes. Como sabemos que a veces es complicado ponerse en la piel de una persona con trastorno mental, lo han intentado representar en cinco gráficas ilustraciones realizadas por la artista Loren Conner, acompañadas del testimonio de cada una de las personas consultadas.
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Según el entrevistado, Doug Leddin, y traduciendo el texto de la ilustración: “Para mí es sólo un mal espacio mental donde no estoy completamente seguro de quién soy y re-pienso, me sobre preocupo y re-analizo cada situación”. Además, para Doug viajar es factible aún en ese estado depresivo y lo que le ayuda es planificar con anterioridad para tener un mayor control sobre las cosas.
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La ansiedad puede ser un mal acompañante para el viajero, recordemos que la ansiedad suele ser una preocupación excesiva por eventos futuros y cuando te planteas un viaje no siempre sabes lo que te encontrarás.
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Para este caso han recogido el testimonio de Lauren Juliff, la ilustración que representa su estado de ansiedad, cita de palabras de Lauren: “tuve que aprender a silenciar la voz en mi cabeza que siempre le decía que algo iba a ir seriamente mal”. El secreto de Lauren para reducir su ansiedad es crear rutinas antes del viaje, como poner la alarma a la misma hora por las mañanas o salir a caminar por la mañana.
La persona entrevistada diagnosticada con TDAH, Daniel, menciona que “Viajar con TDAH es estar obsesionadotá obsesionado con cosas que nunca suceden”. Una de las estrategias que usa Daniel para combatir su estado es reducir su equipaje y llevar siempre las cosas que necesita en el mismo sitio (cartera, pasaporte, billetera…). Por su experiencia, también le ayuda el conocer en profundizad el lugar al que viajará con anterioridad.
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La persona real que representa la ilustración, Leanna, fue diagnosticada de Trastorno por Estrés Postraumático después de que en 2012 fuera atracada en un callejón cercano a su vivienda. Ella lo define como: “Me di cuenta pronto de que las sombras eran como un gran disparador. El PTSD es como una sombra. Siempre está ahí pero no siempre visible.”
A Leanna le costó dos años volver a viajar, pero tomó la decisión de retomar una de sus aficiones a pesar del bloque que le producía la inseguridad. Para ello, una de las estrategias más simples es llevar siempre batería suficiente en el teléfono móvil. Esos pequeños detalles le hacen sentirse un poco más segura allá donde viaja.
Viajar con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), es el problema de la siguiente entrevistada, Ellen White que lo define así: “Viajar con TOC puede a veces ser como si estuvieras llevando un pequeño monstruo manipulador en tus hombros”. Para ella, la clave para reducir la ansiedad producida por su trastorno es la planificación y realizar pequeñas listas con las tareas, lugares u objetos del viaje.
Puedes saber más acerca de estas entrevistas en este enlace al artículo de Staysure.
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Muy interesante artículo. Gracias Iván.
¡Muchas gracias Paola! Viajar teniendo una enfermedad mental puede ser una odisea para muchos.