► Existe en la red multitud de vídeos sobre experimentos sociales con cámaras ocultas pero este que acerco hoy me ha llamado especialmente la atención. En el vídeo se trata de comprobar como el racismo sigue estando muy presente en nuestra sociedad moderna.
En el vídeo se muestra como un chico se coloca en medio de una calle transitada con un cartel con la leyenda: “Yo confió en ti. ¿Tú confías en mi?”. Se venda los ojos y abre de brazos para recibir muestras de cariño fortuitas por parte de los viandantes. El chico blanco y de buen aspecto logró que una gran cantidad de gente se parase para abrazarlo o darle la mano como gesto de confianza. Sin embargo, al cambiar los papeles por un chico negro los resultados fueron muy diferentes.
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La distancia social entre grupos étnicos sigue siendo muy amplia hoy en día y se sigue prejuzgando a las “minorías” como actitud negativa o de rechazo en primera instancia. Estas respuestas negativas (prejuiciosas) persisten a pesar de los cambios sociales respecto a las creencias, el único cambio que ha habido es que se han inculcado los valores de no manifestar los prejuicios. Ya no es aceptable socialmente expresarlo pero las personas todavía las enmascaran en formas más sutiles por lo que a veces hay que recurrir a respuestas no conscientes y menos controlables por el sujeto para conocer la realidad del racismo actual.
Seguramente la mayoría de las personas que no confiaron en la persona de etnia negra que pasaban por la calle durante el experimento puntuarían más positivamente en una encuesta aislada sobre racismo que lo que demostraron de forma inconsciente paseando por la calle. El racismo aversivo sigue presente pero quiero pensar que se trata de un proceso lento que irá estrechando las distancias sociales.
► Este es el vídeo donde se demuestra (en inglés).
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