Lidiar con el sentimiento de culpa puede ser difícil si no se cuenta con la ayuda apropiada.
El sentimiento de culpa suele producir malestar, ya que, por lo general, viene acompañado de la tristeza, los pensamientos repetitivos o la angustia.
Este puede presentarse por un hecho ocurrido en el pasado, algo que se hace en el presente o algo que se hará.
Se considera que la culpa es un sentimiento que sobreviene luego de establecer un juicio moral sobre la conducta.
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Quien experimenta sentimientos de culpa puede pensar que merece un castigo por algo malo que está haciendo o ha hecho. En este sentido, la persona afectada actúa como su propio juez.
Este sentimiento puede aparecer debido a los prejuicios, la religión o las ideas que se conciben en el núcleo familiar. La educación que se recibe influye mucho, sobre todo si esta se fundamentó en el castigo.
De igual modo, las distorsiones cognitivas pueden influir en la forma en la cual se interpreta la realidad y ocasionar este tipo de sentir.
La persona con sentimiento de culpa se culpa a sí misma, siente inseguridad, experimenta angustia, ansiedad y sus pensamientos son negativos. También puede desarrollar una personalidad introvertida, con poca comunicación.
Esta manera de sentirse trae consecuencias negativas en la forma en la cual se relaciona con los demás, aumenta el estrés y puede llevar a que la persona sienta depresión.
Algunas pautas para lidiar con el sentimiento de culpa son las siguientes:
Una persona no debería convertirse en verdugo de sí misma, por ello, la terapia psicológica es una buena opción para perdonarse y seguir adelante, logrando disfrutar de cada día, sin culpa ni remordimiento.
Existen diferentes técnicas psicológicas que pueden ser aplicadas por un profesional de la salud y que ayudan a encontrar tranquilidad y armonía. Por eso es tan importante pedir ayuda cuando ya no se puede luchar contra ese sentimiento que genera malestar e impide vivir con plenitud.