El aborto es un acto de independencia de las mujeres sobre su propio cuerpo, una expresión de su propia libertad y soberanía física y mental. Es por eso que debe ser considerado un derecho fundamental para las mujeres más allá de toda falsa creencia o ideologías religiosas que se entrometen en una decisión física y unilateral de la mujer que decide o no gestar una nueva vida.
El aborto por tanto es una tema de salud pública que debe ser tratado como tal a efectos legales para evitar la clandestinidad y garantizar las mejores condiciones para las mujeres que toman esta decisión, de forma que el aborto sea libre, seguro e incluso gratuito. Por fortuna en España está en vigor la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo que actualizó con grandes mejoras la Ley Orgánica 9/1985 que despenalizó por primera vez el aborto inducido en varios supuestos. La nueva ley entró en vigor el 5 de julio de 2010 regulando por fin un derecho fundamental de las mujeres por los cuales hay que seguir luchando y mejorando día a día. Por desgracia, todavía existen demasiados países en el mundo en el que abortar continúa siendo ilegal.
Las mujeres deben ser libres de decidir si ser madres o no ya que serlo puede ser una gran experiencia y muy enriquecedora,pero debe ir siempre en consonancia con el deseo propio de serlo por lo que toda mujer tiene derecho a tomar esa decisión. Negarle a una mujer, que por propia voluntad, desea que se le practique un aborto inducido puede ser incluso considerado una tortura, como reflejan algunos informes de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU). Una mujer que no desea algo no debe ser, en ningún caso, obligada a ello.
El aborto sigue siendo un tema tabú e incómodo en nuestra sociedad existiendo todavía grandes estereotipos y prejuicios sobre el aborto que en muchas ocasiones frenan a las mujeres de tomar esta decisión que a la larga puede acarrear mayores problemas por no atajarlos a tiempo.
Dar una vida es una decisión muy serie que debe ser considerada antes de tomarla, estas son algunas de las razones más comunes por las que se decide abortar. Esta lista solo es un ejemplo, y en los comentarios de esta artículo se puedan aportar nuevas razones para que todas aquellas personas que busquen información puedan verse reflejadas en esta decisión:
Cuando se toma la decisión de abortar de manera voluntaria, las mujeres deben saber que están en su pleno derecho. En muchas ocasiones, sobre todo cuando el embarazo se produce en situaciones no deseadas o traumáticas, el aborto suele ser la mejor decisión para la mujer. Esta decisión aliviará el sentimiento de culpa y posibles secuelas traumáticas y trastornos mentales asociados cuando se gesta una vida sin haberla deseado.
Acudir a los mejores profesionales será el primer paso para que los efectos secundarios del aborto, tanto físicos como mentales, sean los mínimo. Por fortuna en España se cuenta con sanidad pública preparada, pero también existen centros privados en los que poder confiar. Un hospital especialista en la mujer que tenga años de experiencia y cuente con las mejores instalaciones médicas y profesionales y ginecólogos especializados dará un plus de confianza antes, durante y después del proceso abortivo.
El aborto es una decisión que no se debe tomar a la ligera y que ya sea un aborto deseado o no deseado puede acarrear ciertas consecuencias psicológicas a tener en cuenta. Generalmente estas consecuencias están ligadas al sentimiento irracional de culpabilidad por el hecho que se relaciona posteriormente con ansiedad o depresión.
Muchas mujeres presentan sentimientos y emociones desatendidas por familiares debido a que estas terceras personas no empatizan de la misma forma que cuando se produce una pérdida post-parto. La mujer es la única que siente la presencia real del feto y su pérdida física.
Por tanto, el aborto es un duelo que las mujeres sufren en muchas ocasiones de manera más aisladas, por lo que necesitan de un apoyo especial que cuando no es controlado por la persona afectada puede ser acompañada en este proceso por un profesional.
Dolor, tristeza, rabia, frustración, vergüenza, miedo a no poder volver a ser madres, sensación de infertilidad, culpa o incluso los problemas familiares derivados por la decisión del aborto voluntario pueden afectar a la correcta superación del duelo.
Los efectos psicológicos son dispares en función de los motivos que propiciaron el aborto y de las características personales de la mujer, el ambiente en el que vive, el momento vital de la persona, la percepción del aborto por parte del padre o la familia, las creencias religiosas o incluso la situación económica que se vive. Por tanto, las fases del duelo, que deben ser superadas, pueden ser más o menos marcadas por lo que en caso de necesitar atención psicológica especializada por parte de un profesional se debe atender siempre bajo las premisas de que cada caso es diferente e individual.
Algunos de los síntomas psicológicos son los que siguen:
Las recomendaciones generales para superar una fase post-aborto pasa principalmente por evitar el sentimiento de culpa, darse tiempo para superar la fases del duelo, mantener el autocuidado personal, leer sobre las experiencias de otras mujeres y perder el miedo a hablar sobre su situación personal sea cual sea tu caso particular.
Si estás pensando en abortar en Madrid, quizás encuentras la mejor opción o se resuelvan algunas de tus dudas en el siguiente vídeo.