(Español) Los deportes más exigentes a nivel mental

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Todos los deportes pueden reducirse de forma simplista a dos facetas predominantes. La parte física y la parte mental.

Con los progresos de la ciencia a nivel deportivo y de la mejora exponencial del rendimiento de los atletas, cada vez se realizan más descubrimientos que van en el camino de determinar el lugar que tiene la cabeza en los deportistas.

La preparación física siempre fue la faceta predominante en la preparación de un deportista, pero gracias a los estudios cada vez más en profundidad que se realizan, el mundo del deporte se está dando cuenta que la cabeza tiene un efecto mucho más importante en muchos deportes. A continuación, repasaremos algunos ejemplos para entender cuán importante es el aspecto mental en el deporte.

Boxeo:

El boxeo es quizás con el ajedrez uno de los deportes que más similitudes tengan entre ellos. De hecho, el Ajedrez-Boxeo es un deporte en sí mismo que combina las dos disciplinas y es un favorito en plataformas de apuestas deportivas. Si te preguntas que podrían compartir un combate a puños con un juego de mesa, la respuesta está en lo mental.

Para empezar, todo deporte individual ya tiene un componente mental superior al de un deporte colectivo. Porque no tienes manera de apoyarte en otros compañeros para que te motiven o para que tenga un mejor desempeño si un día no estás al 100%.

En el boxeo, el aspecto mental es clave porque te encuentras en un contexto muy violento a nivel físico, y para realmente salir adelante tienes que saber mantener la cabeza fría para tomar decisiones en momentos de mucho estrés.

El boxeador no reduce toda su preparación para simplemente lanzar golpes el día de la batalla. Según como vaya el combate, tiene que dar vuelta a su estrategia y adaptarse a lo que su oponente le proponga ese día. La claridad mental es esencial.

Beisbol:

El beisbol tiene mucho tiempo muerto. El bateador tiene que esperar para ir al bate mientras otro compañero está bateando. Al mismo tiempo, el lanzador está parado en su montículo en soledad y al no ser un juego fluido, hay mucho tiempo para pensar. Añade la presión constante al estar en un juego competitivo y se torna muy difícil que no haya pensamientos negativos que se quieran apoderar de ti.

En cuanto a las cualidades de los mejores beisbolistas, estas envuelven muchos aspectos mentales a tomar en cuenta.

Se necesita mucha memoria muscular porque continuamente realizas los mismos gestos. Como cuando se realiza un buen golpe con el bate, el jugador tiene que buscar replicar los mismos gestos que le condujeron a golpear tan bien, pero tiene que tener la suficiente fortaleza mental como para no caerse moralmente si al siguiente golpeo no replica el gesto.

Tenis:

De forma similar al beisbol, existe un alto grado de repetición de gestos y cuando en el tenis llevas una seguidilla de puntos en los que no consigues realizar golpes ganadores y que la pelota se queda de tu lado de la red, puede llegar a ser realmente frustrante.

Es por esto que todos los jugadores de la élite del tenis tienen a un psicólogo en su equipo que les enseñe técnicas para aprender a controlar mejor estos momentos. Muchos jugadores empiezan sus partidos con un alto nivel de concentración, pero por factores externos (como la presión) bajan estos niveles.

La fortaleza mental que se entrena en el tenis va en dirección de ayudar al deportista a superar estos momentos en los que se puede sentir muy solo ya que, al ser un deporte individual, no cuenta con el apoyo en cancha de otros compañeros y esto puede resultar en una experiencia difícil de gestionar y que solo se consigue dominar con años de entrenamiento mental.

Natación:

A muchos podrá sorprenderles que la natación sea uno de los deportes más exigentes a nivel mental, pero hablamos de una disciplina que el formato de competición son carreras y que, además, se desarrolla en un elemento (el agua) en el que el ser humano no es nativo.

Una carrera puede durar hasta un par de minutos, y hablamos de una preparación previa de semanas, meses y hasta años cuando hablamos de unos Juegos Olímpicos. Y todo se reduce a un par de minutos.

Entenderán que la presión es altísima en estos casos y puede llegar a ser muy duro de gestionar el estrés a medida que se acerca la carrera.

Se dice que el entrenamiento del nadador en su día a día requiere de 90% de físico y 10% de cabeza, pero que el día de la carrera, el 90% es mental y el 10% físico. Una diferencia brutal.