La criminología es la ciencia que estudia los fenómenos y procesos que dan lugar a un crimen o delito. La explicación de las causas de la conducta desviada, la problemática del delincuente y las casuísticas de la víctima son parte de su estudio tanto para la intervención, como la prevención del delito y la reinserción social de delincuente y víctima.
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La criminología es una multidisciplina que se nutre de los conocimientos de numerosas ciencias sociales que estudian fundamentalmente el comportamiento del individuo: psicología, sociología, psiquiatría, derecho, antropología, biología, educación social y la filosofía entre otras. Estos diferentes enfoques de estudio dan lugar a diferentes ramas propias de la ciencia criminológica cada una de ellas especializada en un ámbito determinado con sus respectivos cursos criminología específicos que preparan para sus correspondientes salidas profesionales concretas.
Aunque la criminalística está relacionada dentro de la criminología es una disciplina propia que abarcaría incluso más que una rama específica pero que conviene diferenciar en primer lugar del resto. No es lo mismo criminalística que criminología. La criminalística es la disciplina que tiene como objeto el estudio de la escena del crimen y su investigación recabando las pruebas necesarias para averiguar los motivos del delito y descubrir a los infractores. La criminalística está más vinculada por tanto a la investigación policial del hecho delictivo, que es lo que solemos ver en las películas policiacas. Por tanto, un criminólogo podría ser un criminalista, pero un criminalista necesitaría ampliar más sus estudios para poder ser un criminólogo.
Esta rama de la criminología estudia las penas y los objetivos que tienen cada una de ellas de cara al castigo en sí por el delito cometido y su función en la rehabilitación y reinserción de los criminales recluidos. Es una subdisciplina que abarca la filosofía de la sociedad por intentar reprimir la conducta criminal mediante la práctica de condenas por los hechos realizados y sus consecuencias personales y sociales.
La sociología es la ciencia que estudia el comportamiento social de las personas y grupos. Cuando hablamos de la subdisciplina de la sociología jurídica o del derecho hacemos referencia al estudio del comportamiento humano en relación a los ámbitos legales del mismo: instituciones jurídicas, cultura jurídica, construcción social de las leyes, regulación social o la relación de las leyes con el control social que realizan.
En el estudio de la criminología es necesario conocer no solo los aspectos sociológicos y psicológicos que confeccionan las penas y castigos de cara a una rehabilitación sino que es necesario saber cómo aplicar y ejecutar dichas penas dentro del derecho público que regula el Estado en cuestión y las medidas penitenciarias que se ejercen dentro de los centros y las medidas de seguridad privativas y derechos fundamentales de los presos.
La victimología es el estudio centrado en la víctima del crimen dando importancia a hechos como la relación entre víctimas y delincuentes así como con el sistema judicial y posibles medios de comunicación y movimientos sociales a los que se tiene que enfrentar tras el crimen. Estudia por tanto la victimización tanto cuando se produce por un hecho delictivo como por consecuencia de un accidente.
La psicología forense es la especialidad clínica encargada de la valoración, diagnóstico, tratamiento y evaluación de las personas dentro de un ámbito legal. Su objetivo es el asesoramiento a jueces y tribunales en procesos judiciales mediante la realización de un informe pericial psicológico sobre la veracidad de los testimonios y el estado mental de las personas implicadas en el proceso.Dentro de este ámbito tendría cabida la psicología criminal que estudia todos los procesos mentales, cognitivos y emocionales así como la personalidad de los sujetos implicados en un delito para conocer mejor los motivos y causas de un crimen.
Desde el punto de vista de la antropología y la biología, como seres humanos que somos, debemos pensar los motivos y factores biológicos y físicos que nos llevan a cometer crímenes. El estudio de estos vínculos sociales con la personalidad e incluso el aspecto físico para aprender a identificar mejor a los posibles delincuentes. Los antecedentes genéticos son una variable muy a tener en cuenta ya que predisponen a una persona a tendencias criminales o antisociales fuera de su propio control por lo que aprender a identificar esos factores es de gran ayuda en la prevención del delito y medidas de rehabilitación acordes.