El término depresión es utilizado en muchas ocasiones de forma demasiado genérica para referirnos a cualquier estado de ánimo vinculado a la tristeza extrema. La salud mental es un tema serio y debemos tratarlo como tal aprendiendo a diferenciar entre diferentes tipos de trastornos depresivos y saber cuando se considera como tal.
O quizás ninguna de las dos. No debemos confundir las emociones de tristeza normales e incluso necesarias con problemas mayores que generan trastornos depresivos que necesitan de un tratamiento especializado. Vamos a intentar explicar la diferencia en este aspecto entre distimia vs depresión mayor para aprender más sobre estos trastornos depresivos y evitar confusiones. La depresión y la distimia son ambos trastornos del estado de ánimo de tipo depresivo que presentan similitudes pero que deben ser considerados como diferentes. En la distimia existe una afectación de intensidad menor que en la depresión severa, siendo esta la principal diferencia.
La distimia es un trastorno depresivo que consiste en largos periodos de tristeza profunda durante la cual la persona siente que no tienen salidas claras en su vida o una sensación de estar en un pozo, pero a pesar de la falta de motivación continúa con sus tareas habituales. Es como un estado melancólico persistente. Es el caso por ejemplo de una persona que lleva mucho tiempo en una rutina de trabajo y personal, sin motivaciones extra y que continúa con su vida con resignación persistente. De hecho, en el nuevo DSM-5 (Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales) a la distimia se la ha renombrado como Trastorno Depresivo Persistente, siendo sus síntomas los siguientes:
Estos síntomas no deben ser vinculados a otro tipo de trastornos o problemáticas fisiológicas adicionales.
En este caso, según el DSM-5, el trastorno depresivo mayor presenta los siguientes síntoma, y al menos 5 de ellos durante un período mínimo de 2 semanas:
Es importante recordad que estos trastornos depresivos tienen su causa principal en la disminución del neurotransmisor serotonina (entre otros) que puede darse por diferentes factores (genética, estrés, enfermedades, cambios hormonales, o dificultades persistentes como mala alimentación, falta de luz, aislamiento, sedentarismo o adicciones.
Tras las definiciones anteriores de depresión mayor y distimia (trastorno depresivo persistente) podemos dilucidar las diferencias básicas, centradas en los tres últimos síntomas presentes en la depresión mayor que no se dan en la distimia y duración de los trastornos y episodios.
La salud mental es algo muy serio la cual debemos cuidar y estar atentos también a este tipo de síntomas en las personas que nos rodean para poder proporcionar la ayuda y prevención necesaria para evitar un trastorno mayor como sería pasar de una distimia a una depresión mayor. Sin embargo, la distimia es uno de los trastornos más comunes en nuestra sociedad por la falta de motivaciones, intereses en muchas cosas motivados por situaciones laborales, económicas y personales no deseadas que llevan a las personas a vivir por vivir con un decaimiento del estado de ánimo progresivo. Por eso, la distimia debe ser también tenida muy en cuenta para no naturalizar y cronificar esa situación melancólica que parece bloquear nuestro desarrollo como personas y por tanto mejorar nuestro bienestar personal y mental ReferenciasAmerican Psychiatric Association –APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid: Panamericana.