El cuidado de la salud mental se ha vuelto fundamental. Si bien ya era algo que debíamos tener muy presente en el día a día, con la crisis del covid-19 parece que hemos tomado mucha más consciencia de lo que esto significa, de la necesidad que supone estar bien para realizar nuestras tareas de rutina.
De esta manera, diferentes estudios han buscado la forma de contribuir a ella, de prestar atención a las actividades que pueden hacernos bien a cada paso. Así, de entre todo lo que podríamos nombrar, la naturaleza sigue siendo ese entorno que gana por goleada, el que nos hace la vida más sencilla.
La naturaleza cuenta con muchos atributos para que nuestra cabeza vaya un poco mejor, para que verdaderamente estemos pensando en otra cosa. Recomendada por expertos de la mente, siempre se hace positivo que podamos ir al campo o que busquemos rutas de senderismo en las que participar.
Ofreciendo la oportunidad de descubrir muchas otras cosas divertidas en el mundo, con el paso de los años nos hemos dado cuenta de que cada vez más personas quieren abrir su tienda de campaña y pasar unos días en la montaña, disfrutar del canto de los pájaros o hacer comida en el fuego pero, ¿por qué?:
Está más que comprobado que el aire libre hace que el estado de ánimo de las personas mejore de forma exponencial. En un reciente estudio, el 95% de las personas aseguraba que sí que necesitaba conectar con el mundo de “ahí fuera”, con los animales, árboles y demás seres vivos más allá de la humanidad.
¿Sabías que estar en el campo reduce bastante el estrés? Gracias a que nos sentimos conectados de forma interna con el entorno que nos rodea, la sensación de calma llega por sí sola, viene para quedarse y hacer que la persona disfrute lo máximo posible de la estancia que le queda. ¡No dudes en pasar aquí unos días!
Alejarnos de la ciudad también beneficia lo que es la curación de cualquier malestar que tengamos en ese momento. El simple hecho de ver los árboles, de escuchar el canto de los pájaros o de estar con los animales supone una garantía única para aquel que se siente mal o no pasa por su mejor momento.
Sí. La naturaleza puede ayudarnos a conectar con otras personas en un entorno más saludable y es que, cuando descubrimos que hay grupos a los que les gusta lo mismo que a nosotros, resulta mucho más sencillo sentirse bien en el entorno, disfrutar de aquello que tenemos delante aunque solo sea por un instante.
Atendiendo a todo lo comentado, vemos cómo la naturaleza puede ser muy útil para nuestra salud mental, la mejor rutina que hayamos tenido en lo que llevamos de malestar o temporada inestable. Esto, que es algo que debemos empezar a valorar cuanto antes, es lo que los expertos en psiquiatría y/o psicología están recomendando más que nu