Nuestra expresión facial es un gran indicador de nuestros estado emocional y por ende de como nos encontramos de salud, tanto física como mental. Una de las primeras cosas en las que nos fijamos cuando miramos a alguien es en su boca, en su sonrisa y por tanto en sus dientes.
La higiene bucal es beneficiosa no solo por la propia salude bucodental sino indirectamente por la salud mental, ya que tener los dientes sucios o una dentadura descuidada puede repercutir en la autoestima de la persona que incluso puede llegar a inhibirse en ciertas relaciones para intentar no mostrar esos defectos provocados por el poco cuidado dental.
¿La mejor solución? Los irrigadores dentales. Para conseguir una mejor higiene dental estos aparatos son la mejor opción que equipara nuestro cepillado diario con los de los dentistas profesionales. Quieras o no, tener unos dientes blancos y un mejor aliento sube nuestra confianza de cara a las relaciones interpersonales con los demás.
Un irrigador dental, también llamados hidropulsores, es un aparato que utiliza un chorro pulsátil de agua a presión para limpiar y eliminar la placa bacteriana y los restos de comida de forma más eficiente que los cepillos de dientes tradicionales, incluso que los cepillos eléctricos.
Para usar un irrigador dental no es necesario tener ningún problema o enfermedad dental, aunque sí son indicados para determinados casos de personas con brackets, implantes dentales, problemas de periodontitis o implantes dentales.
Cabe decir que los irrigadores deben ser un complemento al cepillado normal. Es decir, primero nos cepillamos y después utilizamos el irrigador. Incorporar este proceso a nuestra rutina de higiene dental tiene algunos beneficios directos:
Existen muchas personas que debido a su mal aliento os sus dientes amarillentos despierta una sensación de incomodidad e inseguridad que evita mostrar la mejor sonrisas e interactuar de forma cercana con otras personas lo que afecta directamente a nuestra autoestima.
Cuando sonreíamos liberamos neuropéptidos, dopamina, serotonina y endorfinas que nos relajan y contrarrestan las situaciones de estrés, reducen nuestro ritmo cardíaco, mejora la presión arterial y sirve de antidepresivo natural que mejora nuestro estado de ánimo general. Además, las personas que sonríen son consideradas como más atractivas, generan mayor confianza y generan un estado de relajación en el ambiente con la persona que interactúa.
¿Parece que todos son beneficios si nos permitíamos sonreir, no? Empieza a cuidar tus dientes con una buena higiene bucal y muestra tu mejor sonrisa, una sonrisa saludable. Una sonrisa Duchenne. A modo de anécdota, la sonrisa Duchenne es la denominada como sonrisa genuina y no fingida. Esto se debe a que la gran parte de las personas no son capaces de contraer de forma voluntaria el músculo orbicular. Por tanto, se dice que es la sonrisa más auténtica ya que se produce de manera inconsciente y no forzada debido a una contracción de los músculos cigómatico mayor y menor que eleva la comisura de los labios pero acompañada de una contracción del orbicular que eleva las mejillas que son las causantes de esa sonrisa feliz alrededor de los ojos.
No olvides visitar regularmente a tu dentista y cepillar los dientes de forma diaria después de las comidas, con el tratamiento posterior de un irrigador dental para los casos más necesarios. No dudes en consultar con tu odontólogo sobre la mejor solución para la limpieza bucal diaria para tu caso concreto.
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