Una de cada tres personas tienen aerofobia, o lo que es lo mismo: miedo a volar. Lo cierto es que es una fobia que está muy extendida en nuestros días y aunque su tratamiento por especialistas es posible, no todo el mundo acude a los especialistas que podrían resolverla. Normalmente está asociada a un miedo exacerbado a sufrir un accidente. Fobias como la clastrofobia o incluso problemas de ansiedad crónicos podrían empeorarla. Por este motivo, sobre todo cuando hablamos de problemas de ansiedad generalizados, es importante contar con un seguro de salud completo que pueda indicarnos qué caminos tomar y qué especialistas visitar.
Un tratamiento con especialistas adecuados
Las fobias deben tratarse dentro del ámbito de la salud mental. Psiquiatras y psicólogos son los encargados de realizar un diagnóstico del paciente para poder establecer el tratamiento más adecuado. La aerofobia se trata principalmente con información, terapia de exposición y con terapia cognitivo-conductual.
Información al paciente
Partimos de la base de que las fobias son trastornos de ansiedad caracterizados por un miedo muy intenso y desproporcionado, totalmente irracional, ante objetos, seres o situaciones cotidianas. Aunque no podemos decir que sea un simple miedo, sí podemos decir que en la mayoría de casos hay miedos infundados, por lo que es de esperar que la educación e información pueda ser importante en el tratamiento de la aerofobia.
Asimilar el hecho de que es menos probable sufrir un accidente de avión que un accidente de tráfico puede ser un buen inicio.
De esta forma, un especialista podría comenzar dando al paciente una explicación psicológica de lo que es el miedo, las fobias y la ansiedad, así como el origen del miedo a volar, entre otros.
Una terapia de exposición
Aunque podamos pensar que la terapia de exposición es complicada y contraproducente, los especialistas la recomiendan en este y otro tipo de fobias. No se trata de exponer al paciente a motivo de la fobia desde el inicio, algo que además con una aerofobia sería bastante complicado. Más bien se trata de ir exponiendo de forma gradual, siempre guiados por el terapeuta, a algunas situaciones que puedan ser similares al vuelo.
Si la aerofobia está asociada a una claustrofobia, por ejemplo, será necesario ir trabajando esto con los especialistas del seguro médico, teniendo en cuenta que hay veces que la ansiedad producida debe controlarse de forma médica con un psiquiatra.
Durante esta etapa, el paciente debe ir aprendiendo a regular los procesos de pensamiento. Es importante trabajar en aspectos como la atención selectiva, la gestión de preocupaciones, las anticipaciones o los pensamientos catastróficos así como los pensamientos negativos automáticos.
Terapia cognitivo-conductual
En realidad, durante todo el proceso se realiza una terapia cognitivo-conductual. En ella, el paciente es guiado por el especialistas hasta poder distinguir la realidad ya la percepción que se tiene de ella. A medida que esta terapia avanza, se van reorganizando pensamientos, aprendiendo técnicas de relajación, tomando consciencia sobre qué implica volar y sacando, por tanto, todos aquellos mitos y falsas creencias que afectan al paciente.
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