El mindfulness, también conocido como atención plena, es una práctica que puede ayudarnos a estar mucho más presentes en el día a día gracias al desarrollo de una serie de ejercicios muy simples que nos ayudan a mantener el foco en lo real y no en lo que nuestra mente comienza a imaginar, escenarios que, en muchas ocasiones son catastróficos, aún cuando las probabilidades de que estos se vuelvan reales son muy bajas.
En este sentido, es importante destacar cómo el mindfulness se posiciona como una de las mejores prácticas con las que contamos en la actualidad para mejorar nuestra vida. Sin embargo, es un hecho que en muchas ocasiones no sabemos mucho cómo o por dónde empezar. De allí que opciones como mindfulness para principiantes resulten tan convenientes porque es una guía que nos permite, poco a poco, a incorporar esta práctica en nuestra rutina diaria y así comenzar a disfrutar de todos sus beneficios.
A continuación, compartimos contigo algunos consejos prácticos para comenzar a explorar el maravilloso mundo del mindfulness, aún cuando nunca antes lo hayas puesto en práctica:
Antes de empezar, es útil tener una comprensión básica de qué es el mindfulness. En palabras sencillas, se trata de prestar atención de manera intencionada al momento presente sin juzgarlo. Implica ser consciente de tus pensamientos, emociones, sensaciones físicas y el entorno que te rodea.
Encuentra un momento en el que puedas dedicar unos minutos a practicar mindfulness
. Puede ser por la mañana al despertar, durante un descanso en el trabajo o antes de acostarte. La constancia es clave, así que trata de establecer una rutina diaria. Es importante destacar que no necesitas dedicar mucho tiempo, bastarán 10 minutos para comenzar a percibir los beneficios del mindfulness.
En la web especializada de Mujer y salud podrás encontrar mucha más información valiosa sobre esta práctica, así como también artículos especializados de algunos de los nombres más reconocidos en el entorno, como es el caso del doctor Mario Alonso Puig.
Para la práctica correcta del mindfulness es indispensable que encuentres un lugar tranquilo en donde nadie te interrumpa, al menos durante 10 ó 15 minutos. Busca un lugar donde puedas estar cómodo y sin distracciones. Puede ser una habitación, un rincón en tu casa o un espacio al aire libre.
La meditación es una forma común de practicar mindfulness
. Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y enfoca tu atención en la respiración. Siente cómo entra y sale el aire de tus pulmones. Es importante destacar que, si nunca has meditado, puedes encontrar recursos gratuitos en la web para hacer meditaciones guiadas.
El mindfulness también puede practicarse en las actividades cotidianas. Por ejemplo, cuando comas, concéntrate plenamente en el sabor, la textura y el olor de los alimentos o cuando camines, siente la conexión de tus pies con el suelo.
La mente tiende a divagar, y al principio, puede resultar todo un desafío mantener la atención en el presente. De allí la importancia de no ser muy duro contigo mismo, la paciencia es fundamental para la práctica del mindfulness.
Hay muchas aplicaciones y recursos en línea que ofrecen meditaciones guiadas y ejercicios de mindfulness para principiantes. Pueden ser útiles para tener una guía durante tus primeros intentos.
Recuerda que el mindfulness es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Por lo que es importante cultivar la paciencia y no esperar resultados inmediatos. Sin embargo, con la práctica constante, empezarás a notar los beneficios, tanto a nivel mental como a nivel emocional.