En un mundo saturado de consejos y estrategias sobre cómo alcanzar la felicidad, es crucial cuestionar la validez de estas recomendaciones. Muchos de nosotros buscamos atajos hacia la felicidad, esperando encontrar soluciones rápidas que nos conduzcan a una vida más plena y satisfactoria. Sin embargo, ¿qué tan sólidas son realmente estas estrategias? ¿Están respaldadas por evidencia científica, o son simples modas pasajeras? En un esfuerzo por arrojar luz sobre este asunto, los investigadores Dunigan Folk y Elizabeth Dunn nos brindan una valiosa perspectiva sobre las estrategias de felicidad más comúnmente recomendadas.
Para comprender la solidez de las estrategias de felicidad que a menudo encontramos en los medios convencionales, Folk y Dunn llevaron a cabo una revisión sistemática y exhaustiva. Su investigación nos insta a cuestionar la efectividad de las recomendaciones convencionales y evaluar críticamente su respaldo científico1. Mediante un análisis riguroso, identificaron cinco estrategias que a menudo destacan: expresar gratitud, fomentar conexiones sociales, practicar el mindfulness o atención plena, participar en ejercicio regular y buscar conexiones con la naturaleza.
Uno de los aspectos más notables de la investigación de Folk y Dunn es su enfoque en la calidad científica de estas estrategias. No se conformaron con simples afirmaciones; en cambio, se adentraron en la literatura científica para descubrir si estas estrategias tenían bases sólidas. Lo que encontraron fue revelador: la calidad científica de estas estrategias variaba considerablemente. La expresión de gratitud, a menudo promocionada como un camino hacia la felicidad, obtuvo una calificación del 29.2%. El mindfulness, a pesar de su popularidad, recibió una modesta calificación del 4.1%. La interacción social, considerada crucial para el bienestar, alcanzó una calificación del 16.6%. El ejercicio regular, visto como fundamental para una vida saludable, obtuvo una calificación del 6.7%. Finalmente, el contacto con la naturaleza, a menudo elogiado por sus efectos rejuvenecedores, obtuvo una calificación del 10.8%.
Esta investigación nos invita a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la felicidad. A menudo, nos encontramos en una búsqueda constante de momentos felices, tratando de evitar cualquier experiencia desagradable. Sin embargo, la vida es una mezcla de altibajos, y es importante reconocer que la felicidad es solo uno de los muchos colores en el lienzo de nuestras vidas. Las estrategias de felicidad pueden brindarnos momentos de alegría y satisfacción, pero no pueden eliminar por completo los desafíos y las luchas que inevitablemente encontramos.
Si bien las estrategias de felicidad pueden ofrecer un impulso temporal, es esencial adoptar un enfoque más profundo y duradero para nuestro bienestar emocional. En este sentido, la terapia cognitivo-conductual emerge como una herramienta poderosa. A diferencia de las soluciones rápidas, la terapia cognitivo-conductual nos enseña a comprender y abordar las raíces de nuestros pensamientos y comportamientos negativos. Mediante este enfoque basado en la evidencia, podemos desarrollar habilidades para enfrentar desafíos, construir resiliencia y cultivar una mentalidad saludable.
En última instancia, la búsqueda de la felicidad no debería ser una persecución incesante de momentos fugaces de alegría. En cambio, debemos aprender a abrazar la totalidad de la experiencia humana, incluidos los momentos difíciles y desafiantes. La terapia cognitivo-conductual nos brinda las herramientas para navegar por las aguas turbulentas de la vida con gracia y fortaleza. A medida que cultivamos resiliencia y aprendemos a enfrentar desafíos con serenidad, descubrimos que la verdadera felicidad radica en nuestra capacidad para enfrentar y superar la adversidad.
Referencia: Folk, D., Dunn, E. (2023). Una Revisión Sistemática de la Fuerza de la Evidencia para las Estrategias de Felicidad Más Comúnmente Recomendadas en los Medios Convencionales. Nature Human Behaviour. DOI: https://doi.org/10.1038/s41562-023-01651-4