Papel y rotuladores, poco más necesitan los niños para entretenerse. Dibujar y colorear es una de las actividades que más les gustan hacer a la mayoría de niños y niñas de cualquier tipo de cultura alrededor del mundo. Colorear es una forma de expresión emocional fundamental en su desarrollo que fomenta otras cualidades de los niños que reflejan sobre el papel sue estado emocional, pensamiento e ideas.
Desde los primeros garabatos hasta en los dibujos para colorear más elaborados se ve una evolución en el desarrollo de los niños a través de sus representaciones artísticas sobre el papel. El papel es un lugar de libertad y autonomía personal donde poder dar rienda siendo a su creatividad, por eso es tan importante para ellos. Además de estos beneficios, colorear durante la edad preescolar y sucesivas tiene otros muchos otros que vamos a tratar de resumir en los siete principales.
Dibujar es un reto motriz para los niños que a medida que crecen son capaces de hacer trazos más detallados y colorear zonas de forma más precisa y sin salirse de los bordes. La utilización del lápiz o rotulador sobre el papel mejora la precisión de movimientos y la motricidad óculo-mano lo que el ayudará a mejorar sus destrezas psicomotrices.
Colorear es una actividad que se puede realizar en familia, sobre todo en los inicios los niños necesitarán de la ayuda de sus padres, hermanos o abuelos para aprender a colorear y dibujar. Sus padres son los guías y mejora la relación de cooperacion y confianza intrafamiliar.
No cabe duda que colorear es una forma de expresión y mejora las competencias creativas, por eso es bueno dejar a los niños hacer y deshacer en colores y formas de expresar o dar solución a su obra de arte. Después, irán aprendiendo a colorear de manera más realista pero es una forma de plasmar su forma de ver el mundo a través del papel Los niños aprenderán a colorear y dibujar el mundo que le rodea pero también dar rienda suelta a su imaginación lo que va a fomentar a una mejora cognición y el pensamiento abstracto.
Los niños cuando colorean o pintan suelen hacerlo en ambientes poco competitivios donde la mejora personal es su gran motivación que le llena de satisfacción para conseguir pequeños logros y éxitos a través del dibujo. Debemos elogiar estos progresos de los más pequeños y la pintura es un buen lugar para hacerlo. Una elevada autoestima está directamente relacionada con mejores procesos de aprendizaje ya que además los modelos visuales que fomenta la pintura ayudan a transferir este aprendizaje al contexto educativo. Aprenden mientras se divierten, ojalá todos los aprendizajes se basasen en estas dos variables.
La atención y la concentración son procesos psicológicos que suelen ser difíciles de gestionar para los más pequeños, sobre todo en la sociedad tecnológica en la que vivimos. Colorear es una muy buena herramienta para estimular la concentración, mientras está dibujando aprenderá a dejar de lado otros estímulos menos importantes.
La capacidad de autocontrol que se genera a través del dibujo es una sensacional herramienta de autorregulacion emocional. Cuando se expresan a través de los colores se mejoran facetas como la empatía (al expresar emociones propias y de los otros), las habilidades sociales (cuando se comparten) y la automotivación pro seguir mejorando en la actividad que se realiza.
Cuando se está coloreando se entra en un estado de relajación, donde muchas de las variables que intervienen en la actividad tenemos controladas y solo nos preocupa nuestra propia actividad. Se genera un estado de bienestar general liberando endorfinas cada vez que terminamos un dibujo y oxitocina al compartir con los demás nuestros resultados. Es un gran regulador emocional que nos ayuda, a niños y adultos, a equilibrar nuestro estado mental de forma natural. Por todos y otros muchos motivos, deja que tus niños dibujen y coloreen, que experimenten con los colores sin límites (salvo los lógicos de donde y cuando pueden pintar) para poder así ayudar a su propio desarrollo evolutivo. ¡Pinta y colorea!