¿Podemos hablar con los animales?

A pesar de lo que se tiende a pensar, el lenguaje no solo es una habilidad exclusivamente humana, al menos en parte. Conocer como los animales se comunican nos proporciona información valiosa de cara a entender nuestra propia evolución del lenguaje, su carácter innato y su parte genética heredada. También nos proporciona información sobre los procesos cognitivos y sociales necesarios para establecer la comunicación mediante el lenguaje. Además, ¿quién no le habla a su perro y le gustaría poderse comunicar con él mediante un lenguaje comprensible por ambos?

Se han sucedido numerosos estudios, sobre todo con chimpancés, para conocer hasta donde podría llegar este lenguaje de intercomunicación animal-humano, el más conocido es el caso de la chimpacé Washoe, de la que hablaremos más adelante. Dada la gran semejanza entre chimpancé y humano nos permite empatizar de una manera mayor con estos animales para enseñarnos conductas que pasan desapercibidas para nosotros. La imitación de gestos para comunicar estados de ánimo o la realización de conductas similares a las humanas (como el bostezo) son algunos de los ejemplos de conductas empáticas entre chimpancés y humanos.

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Sistemas de comunicación animal

Es de todos sabido el complejo sistema de comunicación que poseen por ejemplo las hormigas, pero antes de nada debemos definir qué es la comunicación. La comunicación es la transmisión de una señal con información de manera que el emisor se beneficia de la respuesta del receptor (Peace, 1987). La señal es el medio que transmite la información, como puede ser un color o un sonido. Hacemos estas definiciones previas porque hay que diferenciar entre señales comunicativas y señales informativas. Las primeras tienen una intención y las segundas carecen de esta, solo transmiten información, por ejemplo cuando bostezamos, tosemos, etc. La comunicación se produce cuando al receptor le decimos que estamos cansados, después de bostezar. De lo contrario, será la interpretación del receptor la que le de sentido a la información.

Los animales poseen diversos métodos para transmitir información: las hormigas mediante la segregación de feromonas, las abejas a través de sus “danzas”. Los primates han desarrollado una amplia gama de métodos para comunicarse entre sí de manera auditiva, táctil y olfativa. Sin embargo, estas señales informativas solo se suelen generar en presencia de un determinado estímulo. Por ejemplo, determinados tipo de monos generan diferentes tipos de sonidos mediante llamadas en función de si el peligro procede de una serpiente, de un águila o de un leopardo. Lo creativo de los primates, es que son capaces de comunicarse sobre estímulos de los que carecen de una señal específica.

Delfines o ballenas son otros animales que emplean sistemas de comunicación avanzados pero de momento no se ha demostrado que lleguen al nivel de lenguaje. Sus “cánticos” en forma de subunidades son explicadas por el condicionamiento en función de la presencia del estímulo.

¿Qué consideramos como lenguaje?

Conocer los límites entre la comunicación y el lenguaje nos lleva a definir qué es el lenguaje que llegan a plantearnos si su distinción es simplemente dentro de un espectro con diferentes grados comunicativos hasta el lenguaje. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua el lenguaje se define como:  Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente. Aunque también hace referencia al uso de reglas para comunicarse de manera inteligible, como puede ser mediante el uso de la tecnología, como estoy haciendo yo ahora mismo escribiendo. Pero...¿solo el hombre es capaz?

Diseño del lenguaje humano hablado

Para Hockett (1960) existen 16 propiedades generales del lenguaje, aunque no todas son imprescindibles para que exista el mismo:

1. Canal vocal auditivo:  solo si el emisor habla y el emisor escucha se produce la comunicación.
2. Transmisión difundida y recepción direccional: es decir, a pesar de que el sonido sale en todas las direcciones, la otra persona es capaz de localizar los sonidos que transmiten sentido comunicativo.
3. Rápido desvanecimiento: la señal desaparece una vez dicha- Las palabras se las lleva el viento. Sin embargo el lenguaje escrito si es permamente, por lo que no es una propiedad excluyente.
4. Intercambiabilidad: tanto puedes ser receptor como emisor del mensaje.
5. Retroalimentación completa: el que habla tiene acceso a lo que dice para poder corregir errores.
6. Especialización: el significado de la palabra es el mismo se diga en alto o en bajo. Una casa, sigue siendo una casa por mucho que lo grites.
7. Semántica: las señales tienen un significado y está relacionado con el mundo o el entorno. 
8. Arbitrariedad: los símbolos son abstractos; no se parecen a lo que representan (excepto raras excepciones, como en el caso de algunas onomatopeyas).
9. Discrecionalidad: el vocabulario está compuesto por unidades discretas.
10. Desplazamiento: el sistema de comunicación puede hacer referencia a cosas que no se encuentra en este preciso instante ni lugar.
11. Apertura: la creatividad de poder inventar nuevas señales.
12. Tradición: mediante la cultura se transmiten los mensajes.
13. Dualidad del modelo: las señales o palabras sin significado aparente, logran tenerlo al ser combinadas.
14. Prevaricación: el mensaje puede ser utilizado para la mentira y el engaño.
15. Reflexividad: se puede comunicar el propio sistema de comunicación.
16. Capacidad de aprenderse: si dominas un lenguaje eres capaz de aprender otro diferente.

De las 16 características del lenguaje presentadas, las más importantes para que se produzca son las siguientes: semántica, arbitrariedad, desplazamiento, abertura, tradición, dualidad del modelo, prevaricación y reflexibidad.

Ningún sistema de comunicación animal posee estas propiedades o al menos de manera tan rica. Algunos animales tienen sistemas de comunicación simbólicos para transmitir mensajes a otros miembros de su especie y algunos cumplen los requisitos planteados por Hockett pero son muy limitados y sin capacidad creativa ni combinatoria por lo que no podríamos hablar de lenguaje propio. Sin embargo, ¿podríamos enseñarle a hablar a los animales? ¿Tienen los animales capacidad para aprender un lenguaje? 

¿Pueden los animales aprender un lenguaje?

Existen algunos animales con ciertas capacidades físicas, cognitivas y biológicas para adquirir un lenguaje sin ser por su propio proceso evolutivo. Sin lugar a dudas, los primates, tienen unas altas capacidades cognitivas para lograrlo pero otros animales como perros y loros poseen ciertas capacidades para el lenguaje.

Perros

Los perros son capaces de reaccionar a órdenes. Es conocido el caso del perro llamado Rico, que se sabía los nombres de 200 objetos y era capaz de ir a recogerlos aunque no los estuviese viendo. Era capaz de interpretar que un objeto nuevo pertenecía a una categoría nueva, al igual que hacen los niños para aprender nuevas palabras. La diferencia con los humanos es que el perro no lograba interpretar la relación, es decir, un juguete tanto podría ser una muñeca como una pelota pero no lo diferenciaba. Los niños sí lo hacen. Todavía queda mucho para que los perros hablen como los de la Patrulla Canina 😉

Loros

Es famoso el caso de los loros que son capaces de imitar el habla humana. Un loro llamado Álex, sabía pronunciar 80 palabras y comprender algunas secuencias de palabras cortas. Incluso era capaz de clasificar objetos por colores o su composición y hasta contar, eso sí, solo hasta 6. Sin embargo a pesar de ser capaz de hacer ciertas combinaciones su competencia era muy limitada.

Delfines

Otro caso de animales a los que se les enseñó un lenguaje artificial es a los delfines negros. Se trataba de un lenguaje visual mediante brazos y piernas de un instructor y otro lenguaje acústico basado en sonidos generados por ordenador y emitidos bajo el agua. Si bien los delfines logran entender las señales, no fueron capaces de producirlas de forma funcional.

Chimpancés

La mayoría de los estudios sobre enseñanza de lenguaje a animales son realizados con los primates más parecidos a nosotros: los chimpacés. Son los más similares a nosotros a nivel intelectual, genético y social. Se dice que poseen unas habilidades cognitivas similares a las de un niño pequeño. En todos los estudios se planteaba que para poder considerar el aprendizaje de un lenguaje, estos simios deberían demostrar ser capaces tanto de asociar un número finito de palabras con sus significados como ser capaces de combinarlos para generar comunicación. Para conocer los estudios sobre primates parlantes puedes continuar leyendo este otro artículo: Primates que “hablan”.

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_Fuentes: 

• Batanga.com
• The Psychology of Language: from data to theory, de Trevor Harley (2008)