Estás viendo un capítulo de tu serie favorita, parece que se acerca el desenlace final de la trama pero, se termina el capítulo y nos deja en vilo. Empieza a funcionar el efecto Zeigarnik que nos impulsa a tener que ver el siguiente capítulo para saber lo que ha pasado. Nos quedamos intrigados y activados en la serie hasta que publiquen el próximo capítulo.
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Efecto Zeigarnik: recordamos mejor lo inconcluso.
La explicación psicológica de esta activación cognitiva la tiene el ya llamado efecto Zeigarnik que hace referencia a la capacidad de recordar mejor aquellas tareas que tienes pendientes o interrumpidas que aquellas que ya has realizado. Una vez más, nuestro cerebro intenta funcionar de la manera más eficiente posible. Teniendo en cuenta que la eficiencia hace referencia a la resolución de problemas con el menor coste posible.
El nombre de este efecto psicológico proviene de la psicóloga rusa Bluma Zeigarnik que publicó su investigación sobre este comportamiento cognitivo en el año 1927, mientras trabajaba con el psicólogo de la gestalt Kurt Lewin. El estudio consistió en la observación del recuerdo que tenían los camareros de los pedidos pendientes de pago sobre los que ya habían sido pagados.
Al parecer, el cerebro elimina la información irrelevante una vez finalizada. El proceso de pago de la cuenta pendiente finalizaba una tarea que pasaba a segundo plano en el procesamiento cognitivo por lo que se olvidaba con mayor facilidad en beneficio de mejorar el recuerdo de las mesas que tenían sus consumiciones pendientes de pago. Parece lógico, y adaptativo. Nuestra memoria es limitada.
Es una activación cerebral similar a la que sucede cuando nos invaden pensamientos intrusivos u obsesivos, pero con efecto contrario cuando la información que se intenta recuperar es tóxica.
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Por tanto, lo que sucede es que el cerebro necesita completar la información que recibe con datos sino parece quedarse activado hasta que lo consigue. En ocasiones, esos datos son completados de forma errónea por lo que se sucede otro efecto psicológico relacionado, el efecto Mandela, que sucede cuando se completa información de manera errónea para dar solución a ese conflicto cognitivo.
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Te acuerdas mejor los nombres de las familias de Juego de Tronos que de la tuya propia.
Esta falta de información relevante para resolver una trama es lo que hace que alguna gente quizás recuerde antes los nombres de los personajes del árbol genealógico de la familia Lanister de Juego de Tronos a los nombres de sus familiares del pueblo. Saberse los nombres de las familias es una información útil que se mantiene activa hasta que terminas de ver la serie o película y fomenta la motivación necesaria para estar pendientes del estreno del siguiente capítulo.
Es por esto que el efecto Zeigarnik es utilizado comúnmente en campañas publicitarias para despertar el interés en el producto o por ejemplo a la hora de elaborar trailers de películas. Necesitamos saber qué pasará. Por eso, suele escucharse en los programas de televisión aquello de: “lo sabremos después de la publicidad“. ¿¡Qué sabremos!? O se utiliza la intriga e incertidumbre en la confección de trailers de películas para motivar la resolución de la misma, la saga Star Wars es un ejemplo de este tipo de trailers, que lleva a millones de personas a ir al cine cuanto antes para saber como continúa la historia.
El ‘Clickbait‘, el efecto Zeigarnick del siglo XXI
Quien le iba a decir hace casi 100 años a Bluma Zeigarnik que su efecto podría explicar el uso en internet de los invasivos y en ocasiones molestos ‘clickbait‘. Esta técnica es usada por los internautas como cibercebo para que entren en publicaciones o vídeos de Youtube tras mostrar títulos del estilo: “Le cojo el móvil a mi novia y pasa esto…” o bien imágenes inconclusas que incitan a resolver el “misterio”. Si picas en el cebo, claro.
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Efecto Zeigarnik y mejora del estudio.
El efecto Zeigarnik también puede ser útil como técnica de estudio. Investigaciones derivadas del estudio inicial de Bluma Zeigarnik demostraron que aquellas personas que realizaban pausas durante el estudio de una materia para realizar otro tipo de actividades no relacionadas recordaban mejor lo estudiado que aquellas que habían realizado sesiones completas de estudio.
El motivo es explicado también por la teoría de campo de Lewin, que mantenía que una tarea ya iniciada establece una tensión cognitiva especifica sobre ella que facilita la recuperacion de la información relacionada y la hace más accesible. Sin embargo, cuando se realiza una jornada intensiva de estudio y se termina de estudiar todo en la misma esa tensión se alivia por lo que el cerebro entiende que ya no es prioritaria la recuperación de esa información.
¿Por qué no me sé nada después del examen?
Es lo mismo que sucede cuando después de haber estudiado para un examen, una vez hecho parece que ya nos hemos olvidado de todo. Lo mismo me sucede a mí cuando termino de escribir un artículo tras la investigación previa. Una vez hecha la tarea parece que se guarda en el baúl de los recuerdos.
Así que, la próxima vez que vayas a estudiar hace una pausa para ver el último capítulo de tu serie favorita. Tu cerebro lo agradecerá e iniciarás el estudio de manera más eficiente. Eso sí, no se trata de que te termines Netflix entero y procrastines de manera indefinida.
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Referencias:
Zeigarnik, B. (1967). On finished and unfinished tasks. In W. D. Ellis (Ed.), A sourcebook of Gestalt psychology, New York: Humanities press. (Traducción al inglés del original de 1297)
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