Vivimos expuestos a una constante probabilidad de caer en algún tipo de adicción. Nuestro cerebro se ve expuesto a tantos estímulos que necesita algún tipo de mecanismo que le indique los que son más placenteros, los que más nos gustan para repetir esa conducta y aprender de ello.
¿Por qué nos volvemos adictos?
Necesitamos recompensas para que nuestro cerebro se sienta gratificado cuando algo parece ir bien y es bueno para nosotros: beber, comer, las relaciones sexuales, las relaciones personales o incluso para estudiar o aprender a diferenciar cuáles son nuestras películas favoritas para repetir el mismo tipo de película en el futuro. De ello depende nuestra supervivencia y es un mecanismo natural denominado sistema de recompensa cerebral.
El problema es cuando este sistema deja de cumplir su función biológica normal y pasa a decidir por nosotros la realización de conductas nocivas: nos volvemos adictos. La adicción es una enfermedad que puede llegar a necesitar de un tratamiento especializado en un centro de desintoxicación Madrid para combatir el problema antes de que sea demasiado tarde y se apodere de nosotros por completo.
Tipos y factores adictivos
Las adicciones suelen dividirse en tres grandes grupos
- Adicciones a sustancias (drogas legales o ilegales)
- Adicciones a comportamientos (juegos de azar, comida, compras, sexo, trabajo, redes sociales…)
- Adicciones emocionales (a relaciones amorosas, amistades, animales, contextos…)
Existen diferentes factores para considerar un abuso o dependencia adictiva tales como (De la Puente y Balmori, 2007):
- Intensidad y frecuencia del hábito.
- Tiempo empleado y dinero invertido.
- Grado de interferencia con la actividad diaria.
- Presencia de conductas compulsivas y aislamiento.
Adicción: una enfermedad crónica
La adicción es una dependencia de una persona a una sustancia, actividad o comportamiento que le proporciona cierto alivio o placer. Esta dependencia, que puede ser psicológica y/o fisiológica, deriva en una enfermedad crónica cuando la conducta adictiva se vuelve incontrolable e interfiere en la vida cotidiana y la salud de la persona adicta llegando incluso a modificar las vidas de las personas implicadas y de su contexto. El origen de la adicción se encuentra en el sistema nervioso central.
El adicto como enfermo crónico es un trastorno que requiere de tratamientos de larga duración para conseguir revertir los cambios cerebrales que se han producido. Este proceso no dependerá solo de la sustancia o el comportamiento adquirido sino de diversos factores de vulnerabilidad genética y variables ambientales que requieren de un amplio estudio y seguimiento por parte del centro de desintoxicación especializado en la adicción.
Sistema de recompensa del cerebro: neuroanatomía la adicción
Como ya mencionamos, el sistema de recompensa del cerebro es el encargado de regular nuestras sensaciones placenteras para facilitar la memorización de los estímulos del ambiente y mejorar nuestro aprendizaje repetitivo.
Las zonas del cerebro que intervienen en este proceso son principalmente las relacionadas con el sistema límbico: áreas mesolímbicas y mesocorticales. Principalmente, las estructuras cerebrales más concretas implicadas son el núcleo accumbens y el área tegmental ventral (VTA).
El sistema límbico regula las emociones o el aprendizaje y está relacionado con los sistemas motivacionales. El núcleo accumbens es un grupo de neuronas del encéfalo con funciones directas sobre la sensación de placer, recompensa, aversión y por tanto las adicciones. El área tegmental ventral produce impulsos dopaminérgicos por lo que es donde se segrega la dopamina: neurotransmisor encargado del placer.
Esta vía de la dopamina mesolímbica es el principal precursor del sistema del refuerzo y por tanto cuando se activa de manera desproporcionada por factores externos o contextos inapropiados puede desencadenar una adicción o dependencia. Nuestro propio cerebro nos acabará diciendo, biológicamente hablando, que necesitamos realizar una determinada conducta, aunque sea nociva.
Principales neurotransmisores implicados
Los neurotransmisores son mensajeros químicos del cerebro para comunicar entre sí las neuronas. Además de la ya mencionada dopamina, en el proceso de reforzamiento actúan otros como la serotonina, más responsable de los procesos de motivación para realizar una determinada conducta; y el ácido gama aminobutírico (GABA) que funciona como inhibidor del sistema nervioso por lo que regula la dopamina liberada. Estudios recientes, indican que hasta el 30% de las neuronas del VTA son gabaérgicas (Bruchas, 2021) y tienen un importante papel en el circuito de recompensa del cerebro.
Como puedes ver, el problema de las adicciones es una enfermedad que puedes desrregularizar nuestro equilibrio cerebral a nivel biológico por lo que no es tan sencillo, como alguna gente todavía piensa, salir del consumo o la dependencia sin ayuda profesional. El primer paso para no caer en una adicción es conocer sus graves efectos sobre nuestro organismo a nivel físico y sobre nuestro comportamiento a nivel neuropsicológico. Busca ayuda.
Referencias
Bruchas, M, y colaboradores (2021). Ventral tegmental area GABAergic inhibition of cholinergic interneurons in the ventral nucleus accumbens shell promotes reward reinforcement. Nature Neuroscience
De La Puente, M. P., y Balmori, A. (2007). La Adicción al Teléfono Móvil: ¿existen mecanismos neurofisiológicos implicados? Proyecto Hombre: Revista Trimestral de la Asociación Proyecto Hombre, 61 , 8-12.
Razón, H., Rodríguez, S., y León, J. (2017). Neurobiología del sistema de recompensa en las conductas adictivas: consumo de alcohol. Revista Electrónica Psicológica Iztacala, 4
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