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En el último año se han disparado las consultas médicas online, convirtiéndose en un negocio en auge a día de hoy. Y uno de los que más ha progresado es la psicología.
Esto en gran parte a que ha habido un aumento en los casos de estrés, depresión y ansiedad en la sociedad. Esto aunando a las dificultades de movilidad han dado paso a la atención en línea.
De ahí que diversas empresas y profesionales ofrezcan sus servicios online. Pues dada la necesidad por atender la salud mental, este tipo de servicios se ha viralizado.
Sin embargo, la psicología online ha sido un tema polémico, generando muchas preguntas y dudas.
Un modelo de negocio que trae precarización a los trabajadores
Existen quejas relacionadas con la precarización de los trabajadores de estas empresas.
Pues, las aplicaciones de este negocio están adornadas con publicidades que van desde precios bajos hasta la comodidad de su uso.
Mientras que, los ingresos de los profesionales que la atienden, caen en picada. Por tanto, es de esperar que el servicio que se ofrece decaiga.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Nacional de Psicólogos, Javier Prado, casi 8.500 son los psicólogos graduados por año. Y, 50% por los menos, está en paro estructural en la profesión.
Por lo tanto, hace mucho que las empresas del sector privado tienden a aprovecharse de los más jóvenes. Al mismo tiempo, las condiciones han favorecido para que esto suceda.
Mala praxis de la psicología online
Muchas son las acusaciones generadas por este tipo de negocios. A tal punto de preguntarse si solo es un modelo que busca lucrarse con la salud mental del paciente.
Sin embargo, hay algo más preocupante para Clara Benedicto (portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Mental).
Pues manifiesta que hay cierto riesgo de que las probabilidades de medicalizar “normales” los sufrimientos, se incrementen cuanto más dependiente se esté de las leyes del mercado.
Mientas que, las afecciones más peligrosas se les resta atención por carencia del poder adquisitivo.
A esto se le suma, el método de atención al cliente. Pues el paciente debe registrarse y pedir la ayuda. Por su parte, sus psicólogos han de estar atentos a la llegada de un nuevo cliente, siendo atendido el que pida ayuda más rápido al hacer clic.
No obstante, el resultado no siempre será positivo. Por ejemplo, que los horarios no coincidan porque viven en diferentes países. También se puede dar el caso en que el diagnóstico sea erróneo.
Por otro lado, existen acusaciones como las de un psicólogo empleado de la empresa TherapyChat.
En otras palabras, comenta que las cuatro primeras sesiones tienen un coste que, aumenta en las cuatro siguientes. Y, a partir de la novena sesión, se cobra el valor total. Algo que, para él, es una mala praxis profesional.
El ‘fast-food’ de la psicología funciona como si estuviera en una aplicación de Tinder, testifica una ex empleada de dicha empresa. Esto debido a que se puede detener todo tipo de comunicación sin previo aviso.
La salud mental comienza a ser una prioridad
Problemas como la ansiedad, el miedo y el estrés, se han elevado. Esto, de acuerdo con una encuesta realizada por el centro de investigaciones sociológicas (CIS).
Los datos arrojaron que al menos el 45,9% de la población española, ha sufrido problemas de ansiedad o miedo.
Asimismo, el 56% ha tenido sentimientos con signos de depresión. Por lo tanto, la salud mental comienza a volverse una prioridad.
Además, se pronostica que la depresión puede progresar un 20%, según la sociedad española de psiquiatría (SEP). En consecuencia, la población más sensible evidenciada, es la de los jóvenes.
En general, un 6,7% de los españoles padece de trastornos de depresión y ansiedad. Mientras que, en la sanidad pública existen por cada 100.000 pacientes, 6 especialistas.
En resumen, el auge de las empresas de psicología online, en cierto punto se ha convertido en un producto que permite lucrarse.
Aunque, se debe tomar en cuenta, la escasez de psicólogos que hay en la sanidad pública. Aparte de que, no ha sido capaz de dar respuesta a esta problemática.
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