La realización de deporte conlleva una serie de beneficios físicos y mentales indudables. Además, nos está formando en capacidades y competencias que utilizaremos a lo largo de nuestras vidas. En el plano laboral, las habilidades que estamos adquiriendo nos ayudarán a enriquecer nuestro currículum de cara a la próxima entrevista de trabajo. Estas son algunas de las fortalezas que podremos incorporar a nuestro CV profesional gracias al deporte.

10 fortalezas para buscar trabajo gracias al deporte.

Son muchas las fortalezas y valores que inculca la práctica deportiva pero de cara a una entrevista de trabajo enunciamos 10 de las más positivas:

1. Creatividad.

Cuando practicamos un deporte estamos mejorando nuestra capacidad de generar nuevas y diferentes ideas para conseguir nuestros objetivos deportivos. Un ejemplo es la variedad de regates que se generan en determinados deportes como el fútbol o baloncesto, o la creatividad con la que se ejecutan las exposiciones de deportes como el patinaje o la gimnasia rítmica. Ser una persona creativa es una de las cualidades más valoradas a la hora de seleccionar trabajadores.

2. Inteligencia Emocional.

Al realizar deporte mejoramos sustancialmente nuestra inteligencia emocional. Aprendemos a gestionar nuestras emociones gracias a las situaciones que se generan en los entrenamientos y competiciones.  Por ejemplo, cuando jugamos partidos importantes o finales aprendemos a gestionar el estrés; cuando lidiamos con situaciones o enfrentamientos tensos con rivales o compañeros aprendemos a contener nuestra ira. Apreciamos el valor de la victoria por el esfuerzo manifestando nuestra alegría y aprendemos que estar tristes por una derrota no es el fin del mundo. No cabe duda que el deporte nos envuelve de emociones. 

>> Artículo relacionado: La rueda de las emociones, de Robert Plutchik. 

3. Trabajo en equipo.

¿Quién no quiere a una persona en su empresa que sepa trabajar en equipo? El deporte, y sobre todo los deportes colectivos, te enseñan a que las metas y objetivos muchas veces dependen del trabajo de un colectivo concreto. Ya sea en el trabajo o un club deportivo los resultados son fruto del trabajo de toda la estructura: deportistas, entrenadores, auxiliares, directivos, patrocinadores y aficionados. Todos son importantes.

>> Artículo relacionado: ¿Entrenas a un grupo o a un equipo?

4. Gestión del tiempo.

Toda realización de una actividad necesita la planificación de nuestro tiempo. Si desde pequeños, gracias a esos primeros entrenamientos en el equipo del barrio, sacamos tiempo para estudiar, entrenar y estar con la familia no cabe duda de que cuando seamos adultos esta gestión será más eficiente. Ya estamos acostumbrados a organizar el tiempo. Programamos el tiempo sabiendo que después del colegio tenemos que preparar la mochila para ir a entrenar, ducharnos y al salir hacer las tareas, asistir a una clase de refuerzo de inglés, o ayudar en casa con las tareas domésticas. Organización.

5. Gestión de las adversidades: la resiliencia.

La resiliencia es la capacidad que tenemos para sobreponerse a situaciones adversas o dolorosas. Tanto en una empresa como en un equipo deportivo vamos a perder. No siempre se gana, vamos a perder clientes, vamos a perder partidos, nos van a despedir, nos vamos a quedar en el banquillo sin jugar, etc., en definitiva, vamos a llevarnos golpes de los cuales tenemos que aprender a levantarnos para incluso mejorar. La resiliencia es una de las capacidades más importantes para cualquier emprededor. 

>> Artículo relacionado: El deporte mejora la inteligencia emociona, según la ciencia. 

6. Toma de decisiones y solución de problemas.

Tener a un empleado que sea capaz de decidir y que encima esas decisiones sean las correctas es un gran valor para cualquier empresa. ¿Qué sucede mientras practico deporte? Que estoy tomando decisiones constantemente. La mayoría de los deportes se basan en la solución de problemas. Un futbolista al que estan presionando debe solucionar el problema: regatear, pasar, conducir, despejar, etc. Aprendemos a solucionar problemas que luego vamos a transferir a otras áreas. Como explicamos en este artículo, las inteligencias son múltiples y una de ellas es la inteligencia corporal-kinestésica, que incluye a la inteligencia deportiva. Estamos mejorando nuestra capacidad para adquirir nuevos conocimientos y utilizarlos en la resolución de nuevas tareas y problemas.

>> Artículo relacionado: Cómo solucionar problemas en 5 pasos. 

7. Disciplina y cultura organizacional.

En el momento en el que incorporas a un club deportivo comienzas a entender que existen diversas normas que tienes que cumplir: la higiene personal, la puntualidad, el respeto, el reglamento del propio deporte, etc. Aprendes a asimilar la existencia de una cultura organizacional dentro de la estructura de tu club. La cultura organizacional son las normas, los hábitos y valores que fomenta la estructura organizativa y que comparten las personas que la forman dando forma a su institución y que será de gran ayuda para el control de las interacciones entre los propios miembros de la organización como los de entornos externos.

Es decir, dentro de un club aprenderás a convivir con esa estructura y relacionarte con las estructuras externas (otros equipos, organismos, etc.). Adquirir conciencia de cultura deportiva la transferirá a otros entornos sociales. Todas las empresas tienen una cultura organizacional, y tú, gracias al deporte, tienes una gran experiencia en estas lides.

8. Competitividad y espíritu de sacrificio.

Una de las razones por las que realizamos deporte es la competitividad. El jugar partidos genera una competencia sana y es nuestra guía para la mejorar personal y colectiva. Es como nuestro examen y si suspendemos uno intentaremos estudiar más para aprobar el siguiente. No solo en los partidos, la mejora personal durante el entrenamiento es fundamental. No solo en deportes colectivos, si, por ejemplo juegas a squash cada golpe mal dado nos motivará a mejorarlo. En una empresa tener sentido de la competencia personal en busca de los objetivos es fundamental. Piensa que todo empresario tiene una empresa para ganar, nadie la monta para perder, y tú has competido como nadie gracias al deporte. Además, el deporte te expone a retos y los retos exigen tener un gran espíritu de sacrificio y motivación, que toda empresa querrá tener en sus filas.

>> Artículo relacionado: ¿Por qué hacemos deporte?

9. Relaciones interpersonales y sociales.

Otras de las buenas razones por las que se realiza deporte es para generar nuevas relaciones interpersonales o mejorar las presentes. El hecho de adquirir nuevos (y buenos) amigos siempre va a ser reforzante para mejorar nuestras redes sociales. Imagínate que la persona que te está realizando la entrevista de trabajo ha jugado en tu mismo equipo deportivo de pequeño que tú, te va a mirar con otros ojos seguro. Le tocarás la fibra.

Todo lo que sea crear una red de contactos te será bueno para un futuro encontrar opciones de trabajo o asociarte con gente que si no la hubieras conocido gracias al deporte te sería muy difícil hacer. Hay ciertos profesionales comerciales que dedican parte de su tiempo libre a realizar algún tipo de deporte, eso quieras o no, es probable que le acabe repercutiendo en algún acuerdo empresarial posterior.

10. Salud y hábitos saludables.

No cabe duda de que tener una buena salud va a repercutir muy positivamente a la hora de la evaluación laboral. El disponer de una buena condición física y mental (porque el deporte también ayuda a mejorar la condición psíquica) será de mayor productividad para la empresa, sobre todo para trabajos que impliquen esfuerzo físico. El saber que tus empleados tienen unos hábitos saludables generará una mayor confianza en ellos. El deporte es bienestar y sin estar bien nosotros, difícilmente podremos trabajar.

Después de leer estas fortalezas del deporte, ¿incluirías tus experiencias deportivas en tu próximo currículum?

“El deporte no es el fin, es el medio para el bienestar social.”

Iván Pico.